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Pilar Collantes, exdirectora de Osalan, se postula para tomar las riendas de UGT

La sindicalista presenta su candidatura para suceder al actual secretario general del sindicato, Dámaso Casado

El País
Pilar Collantes, en una imagen de archivo.
Pilar Collantes, en una imagen de archivo.SANTOS CIRILO

Pilar Collantes, exdirectora del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral (Osalan), y veterana sindicalista de UGT Euskadi, ha anunciado su candidatura para dirigir la central vasca. El sindicato deberá escoger a su nuevo secretario general durante el transcurso de su XI Congreso, que se celebrará entre el 23 y el 24 de mayo en Barakaldo.

Fuentes de la candidatura de Collantes han apuntado a través de un comunicado que el actual responsable de UGT, Dámaso Casado, “no continuará al frente del sindicato”. Un extremo sobre el que Casado todavía no se ha pronunciado. El actual líder de UGT, que acumula 11 años en el cargo, no ha confirmado si aspira o no a reeditar su mandato, según han detallado fuentes del sindicato una vez que se ha hecho pública la candidatura de la exdirectora de Osalan.

La candidata tiene previsto comparecer el jueves para hacer pública su aspiración a ocupar la Secretaría General, y lo hará acompañada de los secretarios generales de la Federación de Industria, Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA), de la Federación Servicio Euskadi de UGT (FeS) y de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT (CHTJ).

La exdirectora de Osalan durante el anterior Gobierno socialista se presenta con un proyecto que “dará respuesta a las necesidades actuales de los afiliados y abrirá las puertas del sindicato a los trabajadores y a toda la sociedad vasca”.

El programa de Collantes además se ha marcado como objetivo “poner al día” la organización de la central, que cuenta con más de 100 años de historia, y que, según destacaron desde su candidatura, cuenta con más de 40.000 afiliados a pesar de la crisis económica.

Collantes, que forma parte de la central desde hace más de 25 años, pretende simplificar la estructura política de UGT, entre otras cosas, reduciendo el equipo directivo y rediseñado “de forma nítida” las funciones y responsabilidades internas para conseguir “el equilibrio económico y la eficiencia de los recursos” dentro del sindicato.

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