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Un libro a tres euros; cinco, a 10

Una librería en Barcelona de segunda mano y la iniciativa de otras de abrir en domingo, muestras de los nuevos tiempos que afronta el sector

Imagen de la librería ‘lowcost’ barcelonesa Re-Read.
Imagen de la librería ‘lowcost’ barcelonesa Re-Read. M. Minocri

De vez en cuando hay buenas noticias en el sector cultural. La apertura de Re-Read (Releer), librería lowcost, en Barcelona es una de ellas. Es un local moderno y funcional, que invita a entrar. Los libros están ordenados alfabéticamente y por temas. Sobrecubiertas de libros indican el género. Solo porque más que cerrarse se abre una librería ya de por sí sería una noticia. Pero es que lo bueno es que esta ofrece libros de segunda mano. “Les damos el mismo tratamiento que los libros nuevos”, afirma la librera Mercedes Zendrera.

Re-Read se ha autoimpuesto un particular precio fijo, como sus hermanas que venden novedades; aunque en esto también es particular: un libro cuesta tres euros; dos libros, cinco euros; y cinco libros, 10 euros. Casi todos los clientes se llevan cinco, sale más a cuenta. “Quisimos hacer una librería local, sostenible y con diseño para que seguir leyendo no suponga un esfuerzo para el bolsillo. Son libros casi nuevos a un precio casi imposible”, aclara Zendrera.

Además, los mismos clientes son sus proveedores. Re-Read (en Rosselló, 158) compra todo tipo de libros, excepto enciclopedias, diccionarios y libros de texto, pero tienen que estar en buen estado. Un euro por libro, que se paga en el acto. Si son más de cinco cajas, pasan a recogerlas. Mientras la periodista estaba allí, entró una chica con un carro de la compra lleno de libros; la librería los aceptó todos y ella se llevó unos euros. “Este tipo de librería tiene que ser de proximidad”, dice Zendrera, que ya tiene en mente la posibilidad de abrir otras librerías de este tipo en otros barrios “si esta funciona”. Y, de momento, parece que funciona. La abrieron en marzo y la inauguraron el 10 de abril. Su récord, por el momento, está en casi 150 libros vendidos en un día.

Zendrera, que pertenece a una familia de larga trayectoria editorial, es propietaria de la librería Baibars (Muntaner, 327), especializada en el mundo árabe, en francés y que tiene también novedades. “En los dos últimos años hemos tenido pérdidas y empezamos a pensar cómo salir adelante. Tenía la idea de abrir una librería solo del mundo árabe en el centro, pero llegamos a la conclusión de que ahora no es el momento. No sería rentable. Al final decidimos montar una librería de segunda mano”.

Re-Read pretende que leer “no suponga un esfuerzo para el bolsillo”

Zendrera vivió ocho años en Egipto, parte de ellos trabajando en una ONG, ha estudiado árabe clásico y siente mucho interés en todo lo relativo a esos países.

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La librería acoge entre sus estanterías (procedentes de la recientemente extinta librería Catalònia, en un sutil guiño de los tiempos) casi todos los géneros: narrativa en catalán y en castellano, ensayo en los dos idiomas, historia, memorias, biografías, clásicos, filosofía, arte, guías y libros de viajes, novela negra, de aventuras, de acción, ciencia ficción y fantasía, deportes, literatura infantil y juvenil, cómics, jardinería… Aunque parezca imposible, hay una sección de oportunidades (libros a un euro) y otra de recomendados. Casi todos los libros son posteriores a 1990, aunque hay un apartado dedicado best-sellers de los años sesenta, setenta y ochenta y otra de literatura juvenil de los años sesenta.

Parte del atractivo diseño son los estimulantes lemas, siempre jugando con Re de Re-Read, por ejemplo: “Better than red, re-read”; un cartel en el escaparate, con libros de los que no se ve la portada ni el lomo, recibe al lector con un “Re-Benvingut”. “Re-compren, re-venem”. Una pizarra, como las de bares y restaurante, sugiere: “En primavera re-gala novela romántica”.

Re-Read es muy activa en Facebook. Los lectores han entrado en el juego de la Re y hay comentarios muy divertidos. En una sección, se explican los objetos que han encontrado en los libros que compran. Entre ellos, un posavasos, que les intrigó tanto que investigaron. “Procedía de una cervecería de la calle Kremencova de Praga”.

Al reciente nacimiento de RE-Read se añade que la cadena Espacio Lector Nobel ha abierto una nueva librería en Sant Feliu de Guixols (Rambla El Portalet, 17). Como las otras 30 que tiene en toda España, vende libros para todos los públicos y tiene una amplia oferta de papelería, productos multimedia, prensa, revistas y juegos educativos para los más pequeños. Es la cuarta que la cadena tiene en Cataluña, tras las de Castellar del Vallès, Pineda de Mar y Balaguer.

Nobel nació en Brasil en 1943 como librería independiente. A partir de 1992 empezó a expandirse como franquicia y abrió tiendas en México, Colombia, Angola, Portugal y España. Ese mismo año se creó en Galicia la cadena Espacio Lector. Ambas cadenas se fusionaron en España en 2006. Nobel posee 200 librerías en todo el mundo.

Tanto los responsables de Happy Books-La Formiga d’Or como los de Jaimes han anunciado su intención de abrir más domingos, actitud que choca con la oficial que mantiene el Gremio de Libreros de Cataluña

Los dos locales competirán para pellizcar parte de los 1,5 millones de ejemplares que se calcula que se venderán el próximo martes en la Diada de Sant Jordi, informa Carles Geli. La competencia será grande porque las ventas han caído un 7% sólo en lo que va de año, según cálculos del Gremio de Editores de Cataluña. Ese contexto es el que explica que la librería barcelonesa Happy Books-La Formiga d’Or tenga previsto abrir hoy domingo sus puertas, a pesar de que no es un festivo recogido en la normativa catalana de comercio que regula la apertura de locales comerciales. “Responde a la necesidad de competir y posicionarse en el actual contexto de crisis y a la aparición de nuevos competidores como Internet”, aseguran Ingrid Pi y Bernat Fàbregues, responsables de una de las librerías más antiguas que siguen funcionando en la Barcelona.

Los responsables de la inicialmente librería religiosa, que cuenta con una veintena de trabajadores que atienden un local de más de mil metros cuadrados, creen que su ubicación (en la comercial avenida de Portal de l’Àngel) refuerza su decisión. “Se trata de ofrecer un aliciente más a los turistas” y “poner así a Barcelona a la altura de ciudades como París y Londres”. En su opinión, y amparándose en la normativa comercial estatal, “no infringimos ley alguna”, y esperan que esta medida “nos ayude a rentabilizar los costes de mantener un local en el centro de Barcelona”. Aluden así veladamente al caso de la librería Jaimes, que ha debido dejar su histórico local en el barcelonés paseo de Gràcia ante la descomunal subida del alquiler prevista para el año próximo.

Tanto los responsables de Happy Books-La Formiga d’Or como los de Jaimes han anunciado su intención de abrir más domingos, actitud que choca con la oficial que mantiene el Gremio de Libreros de Cataluña. “Como gremio no podemos ordenar a nuestros asociados que abran o cierren sus tiendas pero como colectivo estamos por respetar la normativa comercial catalana que impide abrir los domingos”, asegura Marià Marín, secretario técnico de los libreros. La crisis aprieta y hay que reinventarse; los libreros, de un modo u otro, están en ello.

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