El retrato del mundo de la canalla

Lo confiesa con ese humor que le caracteriza. “La Canalla es esa amante con la que coqueteas de vez en cuando”. El compositor y cantante Antonio Romera Chipi reconoce que parte del éxito del grupo radica en su “espíritu libre”. “Trabajamos sin compañía discográfica, hacemos lo que nos apetece y cuando nos apetece. Y claro, ese buen rollo se traduce en el resultado”, reconoce. Bajo esta filosofía nace El bar nuestro de cada día, un segundo disco que la banda presenta este viernes en Sevilla (Teatro Cajasol, 22.00) y mañana en Huelva (Las Cocheras de Puerto, 22.30).

Fiel a su estilo —la bautizada como copla actualizada en la que tienen cabida el blues, el rock and roll o, incluso, el reggaeton—, Chipi asegura que el nuevo trabajo se mantiene fiel a las líneas marcadas en su ópera prima Flores y malas hierbas. “Las canciones son pequeños retratos de los personajes del mundo de la canalla”, afirma. ¿Y quiénes viven en ese planeta? “Menos la élite, vivimos todos, incluso aquellos que tienen tres duros en el banco”, explica el compositor, quien señala que son las canciones las que determinan el estilo a usar.

Con un único mandamiento: “el de ser feliz sin molestar a nadie”, el grupo apuesta por el sentido del humor en sus letras, incluso para hablar de “temas serios”. “Cuando tienes algo importante que contar, es mejor hacerlo con humor. De manera seria aburre a la gente, no te quiere escuchar nadie. Al público hay que darle discursos agradables”, mantiene el vocal del grupo, que lo completan Javier Galiana (pianista), Juan Sainz (batería y percusiones), José López (contrabajo) y Julián Sánchez (trompeta).

Más allá de la crisis económica, La Canalla habla de sentimientos y de la pérdida actual de valores. “Si los conciertos fueran gratuitos iría mucha menos gente que antes porque ha crecido la apatía. Hay que apostar por el contacto. Qué más da que la prima de riesgo suba o baje si estás con un amigo tomando una cerveza en el bar de siempre”, señala.

Con la colaboración de artistas como la cantaora Mariana Cornejo y Javier Ruibal, Chipi resalta la “buena” aceptación que el nuevo trabajo ha tenido entre el público. “Ha sido acogido igual o mejor que el primero. Ya nos hemos quitado el miedo a la responsabilidad del éxito”, precisa el artista. “Ahora toca disfrutar de los directos, con el placer de que cada concierto es una versión diferente del disco. Si sobre el escenario hacemos lo mismo dos o tres veces, nos aburrimos. Nos gusta cambiar”, concluye.