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Dos pabellones de la Fira en Montjuïc serán museos

La Generalitat y el Ayuntamiento firman un acuerdo con la Caixa, el MNAC y la Feria de Barcelona La colección Thyssen y un centro del Modernismo, entre los posibles usos

Exterior del MNAC.
Exterior del MNAC.tejederas

Los históricos pabellones Alfonso XIII y Victoria Eugenia, gestionados por la Fira de Barcelona, serán habilitados como recintos museísticos. Así lo anuncio ayer, mediante una nota de prensa, el Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde de la ciudad, Xavier Trias (CiU) explicó en una rueda de prensa posterior que se trata de un “primer paso” para convertir al Montjuïc en “la explanada de los museos”, un gran complejo cultural de nivel internacional. Varias fuentes apuntan a que allí se podrían ubicar una parte de la colección de la baronesa Carmen Thyssen y el centro de interpretación del modernismo del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Trias no puso ninguna fecha para el proyecto. “No sabemos que coste pueda tener”, agregó.

El anuncio, aunque vaporoso, pone fin a meses de especulaciones sobre qué pasaría con estos dos locales de la montaña. La cesión de los espacios ha sido posible gracias a un alambicado acuerdo a cinco bandas entre el Consistorio, el departamento de Cultura, el MNAC, la Obra Social La Caixa y la Fira de Barcelona. El arquitecto Josep Lluís Mateo ha sido encargado de redactar un diagnóstico de los edificios, sus usos y el espacio público de esta zona de la montaña, de cara a un futuro proyecto.

Los dos pabellones están ubicados simétricamente por encima de la fuente mágica, Alfons XIII a la izquierda y Victoria Eugenia a la derecha. Los construyó en 1923 el arquitecto Josep Puig i Cadafalch y aunque son propiedad del Ayuntamiento, son gestionados por la Fira. Ambos edificios tendrían que ser remodelados para poder convertirse en museos. En el caso del de Alfonso XIII habría que reconstruir su cubierta, pues la actual es de uralita. Los costes serán considerables y es poco probable, dada la situación económica de la Generalitat, que se apueste por una inversión tan cuantiosa.

En los 10.000 metros cuadrados del edificio dedicado al monarca, en teoría, iría el centro de interpretación del Modernismo que quiere desarrollar el MNAC para albergar su colección de un millar de piezas de este periodo. Desde el museo, sin embargo, aseguran que “no hay nada concreto” y que después del 23 de abril se explicará cuáles son sus líneas estratégicas. “Será entonces cuando se diga cuál es la intención con respecto a uno de los pabellones, si bien tampoco se podrá entrar en los detalles, que se irán concretando con el tiempo”, dijo un portavoz.

Uno de los núcleos de este eje será el Museo Nacional de Arte de Cataluña

Pero el acuerdo firmado ayer tiene mucho que ver con las intenciones manifestadas tanto por el director del MNAC, Pepe Serra que desde que llegó al museo ha asegurado que Montjuïc “podría ser un segundo espacio de centralidad cultural de Barcelona”, además del de Ciutat Vella, que aglutina otros espacios museísticos destacados, como las de Jaume Ciurana, teniente de alcalde de Cultura, que había asegurado que “la intención del Ayuntamiento es que todo el espacio entre las columnas de Josep Puig y Cadafalch y el Museo Nacional de Arte de Cataluña sea un todo museístico”. El Ayuntamiento ya prevé en su modificación del plan general metropolitano “la explana de los museos”.

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En la nota de prensa, que también envió la Generalitat y el MNAC, no aparece el nombre de la baronesa Carmen Thyssen, pero desde mayo de 2012 se la relaciona con el otro pabellón, el de Victoria Eugenia. Tras el acuerdo firmado ayer parece más cercano que hasta 700 de sus obras, según ha explicado ella misma, sobre todo de pintores catalanes, pero también piezas de autores impresionistas y de artistas alemanes cuelguen en sus paredes. Hace unos meses se aseguró que, tras descartar la venta de las obras, la baronesa las cedería durante 25 años a cambio de una cantidad, posiblemente cinco millones de euros al año, que aportaría La Caixa.”Mi deseo es estar en Cataluña, porque soy catalana, pero eso no implica vaciar otros museos. Hay obras para todos, tengo unos mil y pico cuadros”, comentó recientemente la baronesa.

El acuerdo se sustenta sobre una nueva calificación urbanística definida para el nuevo complejo

El acuerdo tampoco deja claro si los dos pabellones quedarán bajo el paraguas del MNAC que llevará la dirección museográfica de los nuevos equipamientos, o si, por el contrario, solo dirigirá el pabellón donde se expondrían las obras modernistas. Otra de las dudas es qué pasará con el edificio Mies van de Roh. En el pasado se proyectó realizar allí un museo de la arquitectura. “El planteamiento nos entusiasma” explicó Trias. Pero las miradas ahora se dirigen al bolsillo.

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