_
_
_
_
_

La deuda catalana supera los 50.000 millones de euros

El pasivo de la Generalitat crece el 20% por el déficit y el plan de proveedores

Lluís Pellicer
Andeu Mas-Colell, consejero de Economía de la Generalitat.
Andeu Mas-Colell, consejero de Economía de la Generalitat.CARLES RIBES

La deuda pública catalana siguió escalando el año pasado y superó por primera vez la barrera de los 50.000 millones de euros. Según los datos que difundió ayer el Banco de España, el pasivo de la Generalitat alcanzó en 2012 los 50.948 millones de euros, una cantidad equivalente al 25,9% del Producto Interior Bruto (PIB) catalán. Ese volumen de deuda es un 20,6% superior al que tenía el Ejecutivo catalán al cierre de 2011 y un 11,3% mayor al del trimestre anterior. El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell había avanzado ya esa cifra el pasado miércoles en el Parlament. Entonces justificó ese aumento de dos dígitos en solo tres meses en parte a “una razón contable” consistente en la “reclasificación de la deuda de empresas públicas como la Agencia Catalana del Agua (ACA)” y en el plan ICO para proveedores.

Esa reclasificación que mencionó Mas-Colell en respuesta a una interpelación del diputado de la CUP Quim Arrufat supuso, por contra, que la deuda de las empresas públicas catalanas descendiera el 13,3% en un trimestre. De cualquier modo, el conjunto de la deuda de la Administración catalana y sus empresas públicas asciende a 56.312 millones de euros, el 28,6% del PIB. Hasta el 30 de septiembre del año pasado, según el Departamento de Economía y Conocimiento, la vida media de los préstamos contraídos por el Ejecutivo central era de 5,36 años.

La cifra de más de 50.000 millones impresiona", admite el consejero

Cataluña sigue siendo en términos absolutos la comunidad más endeudada, por delante de la Comunidad Valenciana y Madrid. No obstante, en términos relativos, Cataluña es la tercera autonomía que carga con más deuda en relación con su riqueza. La superan la Comunidad Valenciana (29,3%) y Castilla-La Mancha (27,8%).

En el Parlament, Mas-Colell recordó que la Generalitat destina el equivalente al 8% del PIB catalán al pago de la deuda, que sigue aumentando porque cada año se cierra el ejercicio con déficit y por “la conversión de deuda comercial en financiera” a través del plan de proveedores, según dijo Mas-Colell. “La cifra de más de 50.000 millones de deuda impresiona”, admitió el consejero. En una década, la deuda se ha multiplicado por cinco, y desde que CiU regresó al Gobierno catalán a comienzos de 2011 lo ha hecho en 16.257 millones, casi el 47%.

Con los mercados financieros cerrados, la Generalitat ha acudido al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para pedir 9.073 millones de euros. El principal problema de este año, pues, no es acceder al endeudamiento, sino devolver los intereses que estos han ido generando en los últimos años. De hecho, Mas-Colell resaltó en una intervención ante empresarios esta semana el incremento de los intereses de la deuda como uno de los motivos que le forzarán a recortar casi con independencia del objetivo de déficit que se fije. Estos ascienden a 2.200 millones de euros este año, 300 millones más que en 2012. Aparte están los pagos diferidos por infraestructuras, que suben 150 millones más que el año pasado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los datos del Banco de España también recogen la deuda que arrastran los principales ayuntamientos de España, entre ellos el de Barcelona. El Consistorio cerró 2012 con un pasivo de 1.178 millones de euros, el 8% más que en el ejercicio anterior. La capital catalana tiene la segunda mayor deuda de España en volumen, aunque muy lejos de Madrid. La capital dejó que su pasivo creciera en el último trimestre del año y llegara a 7.430 millones de euros, el 17% más que en 2011.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_