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El Ministerio de Educación promete pagar las becas de forma “inminente”

En pleno segundo semestre los universitarios no saben si cuentan con la ayuda

Expositor de las universidades chinas en el Saló de l'Ensenyament, en Fira de Barcelona.
Expositor de las universidades chinas en el Saló de l'Ensenyament, en Fira de Barcelona.ivanna vallespín

Con el curso universitario más cerca de su final que del inicio, miles de universitarios —hace dos años eran 48.000— que han solicitado una beca al Ministerio para pagar la matrícula y los gastos de material y desplazamiento todavía no conocen si podrán contar con esta ayuda. El Agaur, la agencia de la Generalitat que se encarga de la gestión de las becas, no publicará la lista de beneficiados hasta recibir la transferencia del Estado. Un portavoz de Ministerio de Educación aseguró que el pago es “inminente” y se podría realizar durante esta semana. El monto, que Generalitat ni Ministerio concretaron, llegará a la administración catalana, que será la encargada de pagar a los estudiantes.

El retraso en la concesión de becas está ahogando a muchas familias sin recursos que esperan estas ayudas para poder mantener a sus hijos en los campus. Este curso la demora está siendo especialmente notoria, ya que en años anteriores la resolución de las becas se hacía por tandas, desde diciembre hasta incluso junio en algunos casos. Pero la Generalitat este curso ha decidido hacerlo de golpe.

Pero este retraso no solo complica las economías de los estudiantes. También de las universidades, que esperan recibir el ingreso de aproximadamente de un tercio de las matrículas, que están en el aire a la espera de que las becas se resuelvan. Según los últimos datos oficiales, correspondientes al curso 2010-11, un 34% de los universitarios catalanes de campus públicos (unos 48.000 de un total de 140.000) son beneficiarios de estas ayudas del Ministerio, lo que se tradujo en 100 millones de euros.

El secretario de Universidades, Antoni Castellà, se mostró ayer contrariado por el retraso e instó al Gobierno a desencallar pronto la transferencia de estas ayudas a los universitarios. Lo dijo durante la inauguración del Saló de l’Ensenyament, que hasta el domingo reúne la oferta universitaria de campus públicos y privados, nacionales e internacionales (además de Bachillerato, FP e idiomas). En total, 490 grados, de los cuales 311 se imparten en los campus públicos. De estos, el 5% tiene menos de 40 estudiantes, un mínimo que la Generalitat puso hace dos años para mantener las titulaciones con vida. Este curso se han eliminado unos 12 por este motivo. Con todo, Castellà aseguró que este 5% es “sostenible” y no se plantea cerrarlos porque son considerados como “estratégicos” por su especificidad, como el caso de las filolofías románica y semítica que en Cataluña solo imparte la Universidad de Barcelona.

China desembarca en el Salón de la Enseñanza

La caligrafía china se ha colado en hasta 13 expositores del Saló de l’Ensenyament. Es la cifra de universidades del lejano Oriente que han desembarcado en la actual edición de la principal feria del sector. Ayer, durante la inauguración, su presencia despertó más curiosidad que interés académico. Los asistentes comentaban su exotismo al pasar por delante, pero pocos pedían información. El idioma supone una barrera infranqueable. “Los alumnos extranjeros deben hacer primero un curso sobre idioma chino durante un año”, explica Yang Fuling, directora de la Oficina de Cooperación Internacional de la Universidad de Tiajing.

Un aprendizaje clave para los estudiantes llegados de otros países, ya que según reconocen Fuling la mayoría de clases se imparten en chino. “No hay muchas asignaturas que se hagan en inglés, solo algunas relacionadas con la arquitectura, la química, la ingeniería o la informática”, añade. Según este campus, actualmente tienen registrados unos 1.800 estudiantes extranjeros en sus aulas, de los cuales solo “tres o cuatro” son españoles. A pesar de las dificultades, las universidades chinas llegan con otros fines. “Queremos mostrar cómo es la educación en China y también buscar intercambios entre estudiantes”, apuntan desde la delegación oriental.

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