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Cataluña retrasa sus presupuestos hasta que se flexibilice el déficit

Mas dice que si no se flexibiliza el objetivo de déficit se tendrán que cerrar "la mayoría de escuelas" El PP catalán apoya la demanda de Mas para superar el límite del déficit del 0,7%

Miquel Noguer
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, en el Parlament.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, en el Parlament.CARLES RIBAS

Cuatro meses después de celebrarse las elecciones catalanas la Generalitat sigue sin Presupuestos para 2013. El Gobierno catalán no los ha enviado al Parlamento porque sus socios de Esquerra Republicana se niegan a aprobar unas cuentas que obligarían a recortar 4.400 millones si se quieren adaptar al objetivo de déficit del 0,7% impuesto por el Gobierno. También Convergència i Unió considera imposible cuadrar las cuentas con esta limitación. El Gobierno catalán ha decidido congelar “unas semanas más” la elaboración de estas cuentas porque está convencido de que el Gobierno acabará flexibilizando el objetivo del déficit. Por si acaso, el presidente catalán volvió a advertir ayer de que si no es así, los recortes que tendrá que aplicar “destrozarán” el Estado del bienestar en Cataluña.

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, llegó a advertir este lunes que la Generalitat podía prorrogar las cuentas sine díe si no se llegaba a un acuerdo con Esquerra Republicana. Esto habría sido un duro golpe para Artur Mas, que tiene que demostrar que el acuerdo de gobernabilidad que firmó con ERC permite gobernar Cataluña con normalidad. La oposición se encargó de recordarle ayer que todas las autonomías tienen ya aprobados sus presupuestos y de que no hay precedentes en Cataluña de que ya en el primer año de legislatura el Gobierno de turno no logre aprobar las cuentas.

Mas contradijo las palabras de su consejero y, ayer, en sede parlamentaria aseguró que llevará los Presupuestos al Parlamento en breve. “Es mejor esperar unas semanas más a presentar los presupuestos y conocer cómo se flexibilizará el déficit”, subrayó dando a entender que realmente habrá esta flexibilización del objetivo de déficit.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, avisó de que el recorte de 4.400 millones de euros que deberá hacer la Generalitat si no varía el techo de déficit equivale a cerrar instituciones básicas y servicios públicos esenciales para Cataluña, la televisión autonómica, los Mossos d'Esquadra, el Hospital de Bellvitge, el de la Vall d'Hebron, el Hospital Clínic o la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Mas le dio la razón y añadió que el recorte equivaldría a “cerrar la mayor parte de escuelas”.

Estas explicaciones no calmaron a los partidos de la oposición. El líder del Partit dels Socialistes, Pere Navarro, reprochó a Mas falta de iniciativa política. “Usted quiere hacer una ley de Consultas en tres semanas y no puede hacer unos Presupuestos en tres meses; no lidera el Gobierno que Cataluña necesita”, dijo.

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En una línea similar se expresó la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, quien  aseguró que Mas es víctima del “chantaje” de sus socios de Esquerra Republicana y de su líder Oriol Junqueras. Sánchez-Camacho se aferró al compromiso del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, abriendo la puerta a la flexibilización del objetivo de déficit. La líder del PP regional se ofreció para presionar. “Estaremos a su lado para flexibilizar el objetivo de déficit, pero para hacerlo usted debe tener un presupuesto”, le espetó Sánchez-Camacho a Mas.

La falta de presupuesto puede hacer peligrar la reunión de partidos convocada para el próximo sábado en Barcelona para buscar salidas a la crisis económica. La cumbre, convocada por Mas a petición del PSC, quería ser utilizada por el Gobienro catalán para visualizar un frente catalán contra el límite de déficit del 0,7%. Pero la idea no seduce en absoluto a la oposición, que no quiere limitar el encuentro a una simple fotografía.

La desconfianza de la oposición hacia las intenciones de Mas es tan grande que el propio presidente dijo ayer que suspenderá la reunión si en los partidos “lo que prima es el interés partidista”. Fuentes de CiU, de ERC e incluso del PSC, se mostraron ayer convencidas de que la reunión puede acabar posponiéndose o anulándose, informa Maiol Roger. Estos partidos dudaron públicamente de la utilidad del encuentro, al que no está previsto que acudan ni los agentes sociales ni las entidades del tercer sector.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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