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Huelga indefinida de los trabajadores de la recogida de basura

La plantilla de Lipasam, la empresa pública de la limpieza de Sevilla, mantiene el paro y acusa al Ayuntamiento de incumplir los servicios mínimos

Reyes Rincón
Una calle de Sevilla esta semana durante la huelga de basura.
Una calle de Sevilla esta semana durante la huelga de basura. PACO PUENTES

En las calles de Sevilla se ha hecho habitual esta semana una imagen: contenedores de basura saturados, rodeados de bolsas con más basura que forman una montaña de residuos que invade la acera. Los trabajadores de Lipasam, la empresa de recogida de residuos y limpieza viaria de Sevilla, llevan siete días de huelga y el conflicto, por ahora, parece no tener fin. El Ayuntamiento, único accionista de Lipasam, acusa a los huelguistas de vandalismo y rechaza negociar, mientras que los trabajadores, que niegan estar detrás de ningún acto violento, acusan al gobierno municipal de obstruir el derecho a la huelga e incumplir los servicios mínimos.

La de ahora es la tercera huelga en la historia de Lipasam y la única que se ha convocado con carácter indefinido. Razones hay de sobra, según los sindicatos, que protestan, sobre todo, por una rebaja salarial del 5% unida a la fórmula elegida por la empresa para aplicar la semana laboral de 37,5 horas que, aseguran, les va a hacer trabajar gratis muchos días.

Según los representantes de los trabajadores, la plantilla se lleva la peor parte del plan de ajuste planteado por la empresa, a pesar de que los datos indican que los problemas económicos de Lipasam son consecuencia de varios años de gestión deficiente. Un informe elaborado por el sindicato CC OO con datos extraídos de la documentación aportada por el Ayuntamiento al Consejo Económico y Social de Sevilla revela algunas de las razones de la debacle. Entre otras, las diferencias entre las previsiones de ingreso plasmadas en los presupuestos y lo realmente ingresado. En 2011, la empresa previó recaudar 33,75 millones por la tasa de recogida de basura, pero solo ingresó 20,4. Y según los datos manejados por el sindicato, el fracaso en la recaudación se centra, sobre todo, en la tasa de los locales comerciales. “Ahí hay un problema muy grave que tiene que solucionar la empresa”, señala Miguel Ángel Santos, secretario de Relaciones Institucionales de CC OO de Sevilla y autor del informe de las cuentas de Lipasam.

A pesar de ello, la previsión de ingresos ha seguido creciendo año a año, en paralelo al incremento experimentado por la tasa de recogida de basura, que ha subido un 11% en los tres últimos ejercicios. “He hemos pedido al Ayuntamiento que sea sensato al fijar la tasa porque los incrementos son desproporcionados. Lo único que consigue es un repunte de la morosidad”, afirma Santos.

El análisis de las cuentas revela también una caída en picado de las transferencias a Lipasam por parte del Ayuntamiento y de la partida de inversiones en los presupuestos de la compañía. “El resultado es que los ciudadanos pagamos más por el servicio, pero poco a poco vamos teniendo un servicio peor. Y la culpa no es de los trabajadores”, sostiene el representante sindical.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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