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El Puerta de Hierro va a la huelga por la pérdida de 400 empleos

Sanidad reclama a la concesionaria 7,9 millones en sueldos de trabajadores

Elena G. Sevillano
Protesta de médicos contra los recortes frente al hospital Puerta de Hierro.
Protesta de médicos contra los recortes frente al hospital Puerta de Hierro.Carlos Rosillo

El Plan de Sostenibilidad del Gobierno regional que tiene levantados en armas a los profesionales sanitarios desde hace tres meses empieza a aplicarse... y a dejar despidos por el camino. El mismo documento que puso sobre la mesa el euro por receta —suspendido cautelarmente por el Tribunal Constitucional desde ayer— y la privatización de hospitales y centros de salud incluía lo que el Gobierno de Ignacio González llama “externalización de servicios no sanitarios”. Traducido, significa que todos los trabajadores no sanitarios (lavandería, administración, limpieza, mantenimiento...) desaparecerán progresivamente de los hospitales. Sanidad encargará sus cometidos a empresas privadas. La externalización empieza por el hospital Puerta de Hierro, que atiende a medio millón de madrileños. Mañana será el último día de 400 trabajadores.

Y mañana es también el día en que los sindicatos han convocado una huelga como protesta por la pérdida de esos puestos. En el caso de 220 trabajadores con plaza en propiedad, serán trasladados a otros centros. Los 180 eventuales e interinos serán despedidos. Las cifras de afectados las proporcionan los sindicatos. Sanidad aún no sabía ayer dónde recalarán los que tiene que recolocar. Han hecho su petición de destino y se decidirá “en función de las necesidades del servicio”, señala un portavoz. Tras el Puerta de Hierro irán todos los demás hospitales públicos: las categorías no sanitarias —26 oficios— se han declarado “a extinguir”.

El hospital Puerta de Hierro se trasladó a su actual emplazamiento, en Majadahonda, a finales de 2008. El antiguo edificio había cumplido 44 años. El nuevo se proyectó mediante concesión de obra pública que incluía la construcción del edificio y la explotación de la parte no sanitaria. El contrato que une a la Comunidad de Madrid y a la UTE —Dragados, ACS, Bovis Lend Lease y Sufi, comprada esta última después por Sacyr— que ganó el concurso dura 30 años durante los cuales la Administración le paga un canon anual. La marcha, ahora, de estos 400 trabajadores ha puesto sobre la mesa un problema que el hospital llevaba arrastrando desde entonces. El Puerta de Hierro ha estado pagando esas nóminas y, a la vez, el canon a las empresas que proveen los servicios no sanitarios.

Servicios mínimos

  • La Administración y los sindicatos han pactado los mismos servicios mínimos para la huelga mañana del Puerta de Hierro que en la general del 14 de noviembre.
  • Las urgencias funcionarán con normalidad. La actividad en el resto será como la de un día festivo. En servicios oncológicos, de diálisis, radioterapia o quimioterapia se trabajará al completo.

La Consejería de Sanidad ha abierto expediente administrativo para cobrar ahora a la empresa concesionaria lo que le ha estado adelantando en nóminas de personal: le reclama 7,9 millones de euros como compensación por haber pagado los sueldos desde finales de 2008 y hasta 2011, es decir, más de tres años. “Esa cantidad se ha calculado en función de los actuales costes de esos servicios a precios de mercado. Lo correspondiente a 2012 aún está pendiente de cálculo y se reclamará más adelante”, asegura un portavoz de la Consejería de Sanidad. Pese a reconocer la apertura de ese expediente para tratar de compensar lo pagado indebidamente, Sanidad afirma que “no se ha pagado dos veces por lo mismo”. Los sindicatos denuncian que la Consejería de Sanidad incumple un acuerdo que firmó con ellos en 2008 y que regulaba el traslado del viejo Puerta de Hierro al nuevo.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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