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David Cirici y Pilar Molina, ganadores del Edebé de literatura Infantil y Juvenil

Los autores de las novelas Molsa y Tesa han sido dotadas con un total de 50.000 euros

Pilar Molina y David Cirici.
Pilar Molina y David Cirici.ANDREU DALMAU (EFE)

Los escritores David Cirici (Barcelona, 1954) y Pilar Molina (Madrid, 1943) han sido este año los ganadores del Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil, uno de los mejor dotados económicamente, con 55.000 euros divididos entre las dos categorías. Las novelas ganadoras, Molsa de Cirici y Tesa de Molina, compitieron contra otras 448 originales escritos en castellano, catalán, gallego y euskera, y ambas se publicarán en marzo.

Las aventuras de un perro callejero narradas en Molsa se han llevado el primer premio en la categoría de literatura infantil, dotado con 25.000 euros. Su protagonista, Molsa, es un can doméstico cuyo entorno vital queda desfigurado cuando una bomba, la primera de una larga guerra, destruye su hogar y pierde a su familia. “Es una guerra sin nombre, para los perros las guerras no tienen nombre”, puntualizó Cirici, “pero poco se va sabiendo que el conflicto es la Segunda Guerra Mundial, y el escenario la Europa del Este”. Molsa, convertido en perro callejero, vaga por un mundo que no comprende, rastreando el olor de sus antiguos dueños y encarnando en su vida errante una constante sensación de pérdida. “Al poner de protagonista a un perro me permito despejar la novela de intelectualidad y adentrarme en un mundo de emociones”, reflexionó el autor, que con Molsa se ha estrenado como escritor de novela para niños. “El relato es un disfraz mío”, confesó, “fue muy fácil de escribir y por ese motivo llega al lector, está escrita con el corazón”.

compitieron contra otras 448 originales escritos en castellano, catalán, gallego y euskera

En la categoría de novela juvenil, ha merecido el máximo reconocimiento del jurado (dotado de 30.000 euros) la novela Tesa de Pilar Molina, en que el espacio cobra una importancia capital. La autora dirige al lector al ambiente medio mágico de un gran piso antiguo de Madrid donde Tesa, la protagonista, vive temporalmente con su abuela y su bisabuela. Se trata de una casa antigua, de madera, con extraños pasillos llenos de recodos, cuyas vigas gruñen y que parece que tome vida cuando todo está en silencio. “Yo viví en un piso así. Un apartamento antiguo y enorme, donde de noche suenan voces y chasquidos”, explicó Molina, cuyo libro es un homenaje al mundo onírico de la infancia y la primera juventud, período en que se viven “enormes aventuras y se tienen grandes miedos, aunque no nos atrevamos a confesarlos”. Molina no dudó en calificar Tesa de novela de aventuras; “aventuras interiores”, precisó, “puesto que no hace falta irse a la selva o a una isla desierta para vivirlas. A veces es suficiente con quedarse en casa”. El libro contiene, además, referencias al universo mitológico de Lovecraft, del cual la autora se declara seguidora.

La novela de Cirici se publicará simultáneamente en catalán y en castellano, hecho que el autor valoró positivamente. “Escribir en una lengua minoritaria nos hace muy difícil hacernos visibles y y rentabilizar nuestro trabajo”, arrancó, “y aunque es obvio que la puerta de salida a ésta situación está en la traducción, muchas editoriales catalanas obvian esa idea”. Cirici criticó el hecho de que “la segunda lengua de edición de destacados autores catalanes como Jaume Cabré o Emili Teixidor sea el alemán”; “la solución de Edebé”, continuó, “me permite cumplir mi obsesión de publicar en castellano y seguir escribiendo en catalán”.

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