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España es el noveno país europeo con las matrículas universitarias más caras

Un estudio alerta que el aumento de precios sin becas deriva en una "sociedad más desigual”

España ocupa el noveno puesto de la Unión Europea (UE) en cuanto al precio de las matrículas universitarias. Así lo refleja el informe "Estudiar en Europa. Precios de las matrículas y becas en las universidades europeas", elaborado por el Observatorio del Sistema Universitario en base a datos de la UE y del Ministerio de Educación sobre el curso 2011-12. Según estos datos, el importe de las tasas universitarias oscilaba entonces entre los 500 y los 1.500 euros el curso pasado (entre 1.000 y 1.500 euros en Cataluña), por detrás de otros países como Letonia, Reino Unido, Lituania, Irlanda o Turquía.

Lo que todavía no refleja el estudio es el impacto que ha tenido el fuerte incremento de las matrículas universitarias en Cataluña y en otras comunidades españolas. En España la diferencia de precios entre regiones se ha ampliado notablemente este curso (de 500 a 2.500 euros), ya que mientras algunas Autonomías han optado por congelar las matrículas (Asturias y Galicia), en otras se ha disparado, como en Cataluña (un 67% más caras) o Madrid (hasta un 50% de subida).

A nivel europeo, donde los alumnos deben pagar más por una carrera, hasta 18.226 euros, es en Turquía. Le sigue Eslovenia, con unos precios que llegan a los 12.370 euros, y Hungría, con cerca de 10.000 euros. Son los tres casos más extremos, donde los importes se pueden disparar más, aunque también conservan carreras con precios más asequibles, alrededor de mil euros. A estos se añaden otros nueve países con precios elevados, hasta 6.000 euros, como Reino Unido, Rumanía y Lituania.

Según el autor del informe y catedrático de Historia Económica de la Universidad de Barcelona (UB), Enric Tello, los países con tasas más altas comparten ciertos elementos comunes: o son gobiernos que aplican políticas neoliberales (Reino Unido) o, como es el caso de la Europa del Este, “son democracias muy débiles con sociedades civiles destrozadas que no son suficientemente potentes para defenderse”.

En la franja con importes más moderados (un máximo de mil euros) se hallan otros nueve países, entre ellos Francia, Islandia, Alemania (solo en tres länder se pagan matrículas) o Portugal. A parte se hallan aquellos territorios donde la universidad es gratuita. Esto sucede en ocho países, entre los que se encuentran los nórdicos, además de Grecia, Austria o Malta.

El informe del Observatorio constata también que los precios elevados no siempre van acompañados de becas de compensación. En España, el 23% de los estudiantes reciben beca, mientras que en Cataluña el porcentaje se reduce al 18%. El autor del estudio considera que los datos –con tasas que suben y becas insuficientes- auguran un gris escenario porque “refuerza la tendencia hacia una sociedad mucho más desigual”. “El acceso a la educación es clave para garantizar la igualdad de oportunidades”, añade el catedrático.

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El observatorio también alerta de que aumento de los precios puede provocar el endeudamiento de los estudiantes y la reducción de matriculaciones. Para ello el Observatorio se fija en lo que ha sucedido en países como Reino Unido o Estados Unidos. En el primero, donde las tasas casi se han triplicado en los últimos años, según refleja el estudio, las matrículas han caído un 6,6%. En el segundo, dos tercios de los estudiantes se gradúen con una deuda de 25.000 dólares y la tasa de impagos de los créditos contratados para pagar los estudios llegan al 43%, según el informe Subprime Opportunity: The Unfulfilled Promise of For-Profit Colleges and Universities (Una Oportunidad Subprime: la promesa fallida de las universidades con ánimo de lucro) publicado por The Education Trust.

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