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Mas advierte de que Cataluña no cumplirá en 2013 el objetivo de déficit

El presidente catalán asegura que debería recortar de forma sustancial el Estado de bienestar Pide un frente común de los partidos catalanes para exigir un reparto "justo y leal" de los límites fijados por el Gobierno central

Artur Mas, con el vicepresidente primero en funciones del Parlament, Lluís M. Corominas; y la presidenta en funciones del Parlament, Núria de Gispert.
Artur Mas, con el vicepresidente primero en funciones del Parlament, Lluís M. Corominas; y la presidenta en funciones del Parlament, Núria de Gispert.TONI GARRIGA (EFE)

Cataluña fue la primera comunidad en aplicar a rajatabla la receta de la austeridad. Y este lunes también fue la primera en plantarse. En vísperas de un ajuste inédito de casi 4.000 millones de euros para el año que viene, el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, admitió en una comparecencia en el Parlament que el Ejecutivo catalán no podrá seguir “cumpliendo con los límites” de déficit fijados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera si no es recortando de forma sustancial el Estado de bienestar. Mas culpó de esa imposibilidad a “las dinámicas” del Gobierno de Mariano Rajoy y, en concreto, al reparto de los objetivos para los distintos niveles de Administración. Por ello, el presidente catalán pidió un frente común en su comunidad para exigir a Rajoy una distribución “leal y justa” de las metas de déficit.

Al principio de su primera legislatura, Mas ondeó con entusiasmo la bandera de la austeridad. Sin embargo, su titular de Economía, Andreu Mas-Colell, ha podido comprobar cómo esa política —que ha ido desde el cierre de quirófanos hasta despidos de empleados públicos— ha contribuido a deprimir la economía y a complicar la consecución de las metas de déficit. “Nuestra percepción de la austeridad hoy tiene matices que probablemente no tenía hace dos años”, admitía el diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó.

El Ejecutivo de Mas está apurando al máximo este último mes para cumplir con el objetivo de déficit del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB), cuyo cumplimiento dependerá de cerrar todas las privatizaciones antes del 28 de diciembre. Y aun así, el presidente no pudo garantizar cerrar el año con los deberes hechos. “Se lo diremos de aquí a unas semanas”, respondió a la líder del PP, Alicia Sánchez-Camacho.

En todo caso, Mas prevé que el sector público español rebasará los objetivos de déficit de este año acordados con Bruselas, del 6,3% del PIB, y que el año que viene Cataluña no podrá rebajar su déficit hasta el 0,7% del PIB ante la imposición de unos “ajustes muy duros que no tienen sentido ni en Cataluña ni el resto de las comunidades”.

El presidente, que compareció ante la diputación permanente del Parlament para explicar las consecuencias de haber acudido al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), puso todavía más dramatismo a las posibles consecuencias de incumplir con los objetivos de déficit. Mas recordó que el FLA solo cubre la financiación del “déficit autorizado” —el 1,5% este año—, por lo que una posible desviación significaría que la Generalitat podría “entrar en una dinámica de no poder pagar”.

El debate permitió ver cambios de fondo en el discurso del líder de CiU, que se encuentra en plena negociación para conseguir un apoyo estable de Esquerra Republicana la próxima legislatura. Mas fue especialmente cuidadoso en sus respuestas a ERC, partido que evitó los reproches al presidente catalán.

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De hecho, salvo los republicanos, toda la oposición recriminó a Mas su falta de autocrítica y que culpe exclusivamente al Gobierno central de la situación financiera de Cataluña. El resto de partidos de izquierda recordaron especialmente que Convergència i Unió votó la ley de Estabilidad Presupuestaria que fija los objetivos de déficit y amenaza con la intervención de la Generalitat.

El portavoz de ERC, Joan Puigcercós, sí pidió a Mas que fuera claro y diera cuenta de las consecuencias que conllevará recibir el dinero del FLA, especialmente si la Generalitat tiene que volver a pedir dinero el año que viene. Para ERC acudir a este fondo es una dificultad añadida a la hora de negociar un pacto con CiU, puesto que cualquier acuerdo que implique gasto puede convertirse rápidamente en papel mojado.

El presidente catalán no escondió que acudir al fondo de liquidez comporta cesión de soberanía, pero se mostró confiado en que ese hecho sea temporal.

Mas subrayó que Cataluña tiene como único recurso acudir al Fondo de Liquidez Autonómico o, si no, se enfrenta a la “autoliquidación”. También dio por hecho que tendrá que recurrir otra vez. “Las consecuencias políticas de apuntarse al FLA son mucho menores que las de no apuntarse, porque o acudimos al fondo o vamos a la autoliquidación”, concluyó.

Al mismo tiempo que se visualizó el acercamiento entre ERC y CiU se puso de relieve el distanciamiento con el PP y el PSC. Mas fue especialmente duro en sus respuestas a Alicia Sánchez-Camacho, a quien enumeró los incumplimientos de Mariano Rajoy con la Generalitat. También reprochó a la socialista Rocío Martínez-Sampere tanto la gestión del tripartito como la de José Luis Rodríguez Zapatero.

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