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El recuento de las urnas fija en 16.791 las entradas para la fiesta del Madrid Arena

El aforo se superó un 58%, según los tiques contabilizados por el juez Al cálculo hay que sumar las cerca de 4.000 personas que se pudieron colar La Fiscalía de Madrid rechaza que se rompiera la cadena de custodia de las urnas

F. Javier Barroso
Dos entradas de la fatídica fiesta de Halloween.
Dos entradas de la fatídica fiesta de Halloween.

El recuento judicial de las entradas de las cuatro urnas que quedaban por revisar procedentes del pabellón Madrid Arena es de 7.533 entradas, lo que supone que todas las cajas decomisadas por la policía en un edificio contiguo contenían 16.791 tiques, según han informado fuentes judiciales. Este número supone que se ha sobrepasado en más de 6.000 entradas el aforo máximo permitido en el recinto (10.600).

La primera caja recontada hoy ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López Palop, dio una cifra de 764 entradas, mientras que la segunda subió hasta las 3.000; la tercera, 1.832 y la cuarta, 1.937, según informaron fuentes judiciales. En la primera parte de la contabilización, que se realizó el pasado viernes se descubrieron 9.257 entradas, procedentes de las primeras cuatro urnas recontadas. Todos estos cálculos suponen que se superó en un 58,4% el aforo permitido para este espectáculo, pese a la declaración del promotor.

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La segunda parte de esta prueba pericial, que trata de determinar cuántas personas acudieron a la fiesta que se celebró la noche de Halloween en el pabellón Madrid Arena en la que fallecieron cuatro jóvenes, ha comenzado a las diez de la mañana y ha terminado alrededor de las dos de la tarde, tras un proceso minucioso y detallado ya que los boletos se cuentan y examinan uno por uno.

A la cifra resultante de la prueba habría que añadir las cerca de 4.000 personas que se pudieron colar en la fiesta. El organizador del evento, Miguel Ángel Flores, mantuvo en su declaración que se vendieron 9.650. La cuestión es saber si se vendieron entradas de más o si la falta de control permitió que se usaran dos veces las misma o que se entrara con fotocopias, como denuncian muchos testigos, o, como defiende el empresario, se colaron miles de jóvenes que habían estado de botellón junto al recinto.

En un comunicado, Diviertt denunció hace dos días que las cajas fueron "aparentemente manipuladas" puesto que estuvieron unos días desaparecidas. Además, la empresa las cerró con un candado y, cuando se hallaron, dos de ellas tenían una brida de plástico, por lo que sostiene que se pudo romper "la cadena de custodia", unos extremos que pueden invalidar esta prueba. La Fiscalía de Madrid ha rechazado la versión de la empresa Diviertt. Fuentes fiscales han indicado a Europa Press que las urnas halladas en un pabellón anexo al principal "no eran un instrumento del delito hasta que el juez tuvo conocimiento" de su hallazgo. "Nadie tenía la custodia de las entradas porque nadie las había ocupado", han aseverado dichas fuentes.

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La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, dijo ayer que la acusación de Flores, obedece "a un intento de exculparse a sí mismo" y no le ofrece credibilidad. Ante la policía y el juez, el empresario explicó que se pusieron a la venta unas 7.000 entradas a través de dos establecimientos, uno que hacía la venta en exclusiva en Internet y otro a través de la red y en espacios físicos. A esas 7.000 habría que sumar la venta de otras 800 a través de relaciones públicas dejando 500 para la venta en taquilla.

Flores declaró que no se vendieron más entradas al ser conscientes de que a través de invitaciones de patrocinadores y de relaciones públicas tenían pedidas "algo más de mil entradas", todas ellas nominales y que podían comprobarse en una lista. Según el informe municipal sobre la tragedia, el propietario de la empresa Diviertt contestó al Ayuntamiento a través de un SMS: "Metimos 9.650 personas pero el aforo máximo que nos dais es de 12.000". Lo envió el 1 de noviembre a las 10.45 al coordinador de Producción de Madrid Espacios y Congresos, Francisco del Amo.

Esta información fue la que a su vez facilitó el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, en su comparecencia de prensa del día 1 de noviembre. Siete días después, el Ayuntamiento de Madrid, a través del vicealcalde, anunciaba que emprendería acciones legales contra el promotor del evento al haber "mentido" en los datos inicialmente facilitados sobre el número de entradas vendidas y el aforo real.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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