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José Ricardo Martínez | secretario de UGT Madrid

“Los jóvenes sienten que no les damos soluciones”

analiza la actualidad de su sindicato

Pilar Álvarez
Juan Ricardo Martínez, en su despacho.
Juan Ricardo Martínez, en su despacho.CRISTÓBAL MANUEL

Pregunta. ¿Hay que revisar el modelo de huelga general?

Respuesta. Las huelgas siempre sirven, aunque con connotaciones distintas según las circunstancias laborales y sociales. El 14-N ha sido una huelga convincente, sentida y necesitada.

P. ¿Y quienes no pueden ir?

R. Creo que están en huelga aunque no puedan faltar a su puesto de trabajo. Recibimos 700 denuncias por presiones de empresas el día antes. La gente sentía que había que hacer huelga. Si no podían, iban a las manifestaciones.

P. Hubo grupos que corearon consignas contra ustedes. ¿Siente el desapego de los jóvenes?

R. No. Veo desaire de los jóvenes hacia la sociedad. No entienden por qué no tienen un empleo fijo y no pueden irse de casa a una edad razonable. Se rebelan contra todas las instituciones, pero durante el transcurso de la manifestación yo no lo percibí. Sienten que la clase política y los sindicatos no les damos soluciones, aunque nosotros no podemos hacerlo. Yo no puedo legislar, solo presentar propuestas. Entiendo que nos mezclen a todos, aunque creo que en el último año el tema se va invirtiendo. No nos dejan al margen. Lo que yo interpreto es que no quieren que sean solo los sindicatos. Deben reconocer que hemos estado bastante solos. Se nos pueden plantear errores, pero también era verdad que hasta hace poco no había movilizados profesores, ni alumnos ni 15-M. En la última huelga de educación, por ejemplo, convocaron los padres y los alumnos con los sindicatos, porque los profesores están afiliados. Los colectivos quieren asumir protagonismo frente a los agravios que sufren, y eso me parece fenomenal.

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P. ¿Qué respondería si un joven le pregunta “¿Qué has hecho por mí?”.

R. Se han instalado todas la figuras de la precariedad, con becarios y aprendices. Se apela a un tiempo en el que la gente se quedaba fija en la empresa para toda la vida, pero eso ya no funciona. En la cabeza de la gente joven no entra el concepto de contrato estable. En su lógica está trabajar unas horas a la semana, unos cuantos días al mes. Le diría a ese joven que lo que hemos hecho es protestar, reivindicar, exigir, plantear la estabilidad. Pero la crisis se ha instalado y está sirviendo como excusa. El PP y los empresarios hubieran hecho lo mismo sin crisis.

P. ¿Los recortes en Sanidad supondrán pérdida de empleos?

R. La cifra inmediata que manejamos es de entre 2.500 y 5.000 personas, en función del nivel de privatización.

P. ¿Cuánto influyó la presión social en el cambio de rumbo en La Princesa?

R. El 100%. Me pregunto por qué ahora sí es posible compatibilizar la atención a mayores con el mantenimiento de urgencias y hace unas semanas no. Es un planteamiento ideológico. Todo tiene que ser privado. Para el PP la sanidad es una oportunidad de negocio porque el urbanismo ya no lo es.

P. ¿Qué tal la sintonía con el presidente Ignacio González?

R. Ha habido un cambio importante en las formas. Su primera reunión fue con los sindicatos y los empresarios. No cuenta con nosotros, pero sí nos cuenta lo que va a hacer. Se agradece aunque estamos en desacuerdo con las medidas.

P. Lleva al frente de UGT desde 1996. ¿Repetirá?

R. Estoy en la media baja de duración de los secretarios generales de UGT.

P. ¿Después de 16 años?

R. Digamos que es una organización estable. Cándido [Méndez, secretario general de UGT] lleva más de 17 años; y el resto, un tiempo parecido. Tomaré mi decisión a final de año.

P. Si volviera atrás, ¿mantendría ahora el puesto y el sueldo en el Consejo de Administración de Caja Madrid?

R. Queremos estar para que se escuche la voz de los trabajadores. Las dietas tienen un carácter finalista, se destinan a personal para atender a los trabajadores. Estábamos allí mostrando nuestro desacuerdo con su desaparición y con la pérdida de su componente social, 250 millones de euros en el caso de la Fundación Caja Madrid.

P. Y en el momento actual, ¿seguiría cobrando?

R. Probablemente nos lo replantearíamos, pero, cuando estábamos, las circunstancias eran otras. ¿Hasta qué punto tiene sentido que sea solo el sindicato el que no cobre?

P. Si uno no cobra, quizá tiene más credibilidad para exigírselo a los demás.

R. Desde la certeza de que no iban a dejar de cobrarlo, es discutible. Pero hemos sido uno más, y hemos cobrado menos que el resto por hacer lo mismo.

P. Hicieron un ERE en verano por el recorte regional de subvenciones. Vuelve a haber menos fondos para los sindicatos. ¿Llegarán más despidos?

R. El ERE se planteó porque las subvenciones desaparecieron. Ahora están acabando programas concertados con la Comunidad de Madrid. Solo prescindiremos de personas con las nóminas suscritas a un programa concreto cuando estemos seguros de que no se va a hacer. De momento, los estamos manteniendo.

P. ¿Cree que se mantendrán con los presupuestos más restrictivos de la historia?

R. No será un número importante. El ERE fue la decisión más dura de mi mandato, aunque lo cerramos con condiciones diferenciadoras. Fue pactado y con compromiso de buscar trabajo a los que pudiéramos. Hemos recuperado a dos o tres y estamos hablando con empresas. No va a haber otro ERE.

P. ¿Ni más despidos?

R. Habrá menos trabajadores si no podemos mantener los programas.

P. Eso son despidos.

R. Finalizaciones de contrato.

P. Gente que va al paro.

R. Quiero seguir esperando. Digamos que el Gobierno regional está en fase de repensar cosas, como en el hospital de la Princesa.

P. ¿Nadie se ha sorprendido porque una empresa del presidente de los empresarios gestione la cafetería de UGT Madrid?

R. Está ahí desde hace más de 20 años, antes de que Arturo [Fernández, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid] llegara al cargo. Reconozco que no gusta nada, pero hay un contrato. He tenido peticiones para echarle cuando ha hecho declaraciones beligerantes contra los derechos de los trabajadores. Tendría que romper un contrato, pagar una indemnización. También son trabajadores.

P. ¿Conoce sus condiciones laborales?

R. Son peores que las de la UGT, pero cumplen con el convenio del sector. En caso contrario nos lo dirían.

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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