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Navarro llama al voto útil para el PSC con ataques a Iniciativa

El candidato del PSC redobla las críticas a los recortes de CiU

Pere Navarro en el acto de cierre de campaña del PSC.
Pere Navarro en el acto de cierre de campaña del PSC.ALBERT OLIVÈ (EFE)

Pere Navarro cerró anoche la campaña electoral del PSC en la Sala Razzmatazz de Barcelona con una vuelta de tuerca más a los reproches que viene dispensando desde hace días a Iniciativa-Esquerra Unida por su apuesta soberanista y su alianza con CiU y ERC. El candidato socialista considera que ese pacto que se visualizó en la declaración del Parlament impide a la “izquierda amiga”, como la definió el jueves Alfredo Pérez Rubalcaba, erigirse en el voto útil para el próximo domingo y que solo los socialistas tienen esa condición para poder hacer frente a los recortes del Gobierno de Artur Mas.

El líder del PSC considera que la opción de CiU es una moneda con dos caras en la que una son los recortes que ha aplicado el Gobierno nacionalista de la Generalitat y otra cara su proyecto independentista, “que liga con el de ICV y ERC”, dijo. En su opinión, los socialistas son “la única alternativa fuerte de la izquierda”.

El candidato del PSC definió su campaña como “no ruidosa, con convicciones” y añadió que ha tenido que “luchar contra el griterío, porque las propuestas sensatas no se oyen”. Navarro ha repetido hasta la saciedad en sus actos las críticas al Gobierno de Artur Mas —política económica, promesas incumplidas de reducir el paro a la mitad, suprimir el impuesto de sucesiones, empeorar la calidad de la enseñanza y de la sanidad, pero ese mensaje ha pasado desapercibido para la opinión pública y ha quedado solapado por el debate identitario que predomina en la política catalana desde hace tiempo.

Y en ese terreno es donde el PSC tiene todas las de perder por la necesidad de mantener una equidistancia que no resulta fácil, con el PSOE apretando por un lado para que el soberanismo no salpique a los socialistas catalanes y con unas bases y una parte de la militancia reclamando que no se asemejen al PP. Los socialistas han esgrimido la tercera vía del “federalismo”, un concepto de difícil definición, por mucho que Navarro dijera que “ya se puede explicar en un tuit, con 140 caracteres”. El único que lo ha hecho, sin embargo, en esta campaña ha sido el exalcalde de L'Hospitalet de LLobregat y candidato número 10 por Barcelona, Celestino Corbacho, quien hace unos días dijo que “el federalismo es como Alemania, pero sin la Angela Merkel”.

Con todo, Navarro, aseguró ayer que ha hablado “con mucha gente” de la apuesta federalista del PSC, si bien él mismo repite en todos sus mítines que en las conversaciones que ha tenido con diversos sectores sociales, nadie le ha hablado nunca de independencia. Lo que sí dejó claro el mitin central de los socialistas en L'Hospitalet fue que la militancia y los simpatizantes han hecho suyo el vocablo, porque fue pronunciarlo Rubalcaba y prometer que el PSOE apostaba por él y venirse abajo el pabellón ferial en el que se celebraba el acto. El programa del PSC defiende la celebración de una consulta o un referéndum para que el pueblo pueda ejercer el derecho a decidir, pero lo cierto es que Navarro lo ha obviado en casi todos sus actos.

Un futuro incierto a la espera del resultado

P. R.

Si hubo algún candidato que empezó la campaña con el pie cambiado por el adelanto electoral fue Pere Navarro. La dirección socialista entiende que la campaña ha servido para promocionar y afianzar a un candidato que era un gran desconocido entre la ciudadanía más allá de Terrassa, la ciudad de la que ha sido alcalde nueve años. Navarro se encontró que apenas nueve meses después de relevar a José Montilla tenía que afrontar una convocatoria electoral impensable al acabar el congreso de diciembre.

Por eso, el equipo más próximo al líder del PSC sostiene que su candidatura es una apuesta a medio plazo, pero en política casi siempre pasa como en el fútbol y lo que vale a fin de cuentas es el resultado. Los socialistas explican que si mañana logran 20 escaños salvarán los muebles, aunque eso sea perforar aún más el suelo electoral de 28 diputados que dejó Montilla en 2010. Si se confirman los sondeos surgirán voces críticas con Navarro y la estrategia seguida. También se da por hecho que habrá quien reclame un congreso extraordinario, pero la mayoría de los dirigentes del PSC están por cerrar filas y dar, como mínimo, una segunda oportunidad a Navarro para que se foguee y madure en el Parlament.

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