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jazz | benny golson
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Unos juveniles 83 años

El saxofonista cuyo autógrafo ansiaba Tom Hanks en 'La Terminal' deslumbra en la celebración de los 30 años de Clamores

Tom Hanks se cruzó medio mundo para conseguir su autógrafo  en La Terminal, la película de Spielberg. Seguro que la recuerdan. A sus primaverales 83 años, Benny Golson, saxofonista de jazz, sigue siendo el más guapo de la reunión, da igual si a su vera tiene a quien podría ser su bisnieto, el juvenil (este de verdad) Pablo Gutiérrez, músico de la tierra, quien el sábado cumplió el sueño de su vida: acompañar a una auténtica leyenda del jazz. Decir que el pianista cumplió como los mejores no es sino ajustarse a la realidad de los hechos. Y lo mismo por lo que toca a sus compañeros de sección, Toño de Miguel, al contrabajo, y Noah Shaye, a la batería.

Golson vino a celebrar los 30 años de Clamores Jazz, que estaba de bote en bote. Además de saxofonista, el de Filadelfia es autor de media docena de estándares que, de por sí, ya le hubieran garantizado la inmortalidad: un concierto de Benny Golson no se entiende si no suenan Killer Joe o I remember Clifford. Esta vez, el intrépido octogenario prefirió indagar en lo más recóndito de su repertorio, aunque sí interpretó la segunda, que dedicó a Pedro Iturralde, presente en la sala. Lo que se dice un caballero.

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