Urkullu prioriza la salida de la crisis a los anhelos soberanistas del PNV

En el escenario donde el PNV suele dar tradicionalmente rienda suelta a sus afanes soberanistas, su presidente y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, aplazó esta mañana en cierta medida las aspiraciones soberanistas de sus fieles al situar la lucha contra la crisis como la prioridad de su hoja de ruta. Cuando en Cataluña se alienta una ofensiva independentista que ha descolocado al Gobierno central, Urkullu prefirió de nuevo una posición más moderada. No citó en todo su discurso las palabras “independencia” o “referéndum”.

Ante varios miles de personas reunidas en las campas vitorianas de Foronda para celebrar el Alderdi Eguna (Día del Partido) recalcó que el “derecho a decidir de los vascos” es uno de sus objetivos del futuro, una tarea que corresponde al “mañana” y debe esperar frente a un presente que es “tiempo de emergencia” por la crisis económica. “Esta es la urgencia nacional que el PNV va a atender hoy”, destacó.

A menos de un mes para las elecciones, cuando estará en juego la hegemonía nacionalista entre el PNV y EH Bildu, Urkullu templó el discurso identitario que acompaña a estas citas de su partido. Y para justificar su apuesta por abordar con premura la recuperación económica, se agarró precisamente a una lección que le inculcó Xabier Arzalluz, expresidente del PNV y uno de los referentes independentistas del partido: “Nos enseño latín, con su Primum vivere, deinde philosophare, primero vivir, luego filosofar”.

La cita le llevó a Urkullu a reforzar su tesis de que “cuando lo trascendente es resistir, hay que acometer con prioridad la emergencia, sin olvidar los objetivos de largo recorrido”. En esta línea, insistió en que su partido no va a dejar a nadie al borde del camino y que “los más castigados” encontrarán “siempre” en el PNV “la mano protectora” de la Administración.

Creo en Euskadi nación europea, sin subordinaciones impuestas”, dijo

El dirigente nacionalista insistió en que, una vez queden resueltos los problemas del “presente”, Euskadi tiene que ser una nación europea que se mida con el resto “como una más”, sin subordinaciones impuestas ni “más ataduras que la libre decisión de la ciudadanía vasca”. Por eso, abogó por hacer del pacto “la fórmula de encaje en un ámbito europeo de soberanías compartidas”.

El deseo de que Euskadi pueda ser dueña de su propio destino, sin otra pretensión que “ser nosotros mismos”, aseguró Urkullu, debe concretarse en que cualquier proyecto político pueda materializarse en virtud de “la voluntad democráticamente expresada a través de la libre decisión”.

El candidato echa mano de Arzalluz en defensa de su planteamiento

No hizo ninguna alusión al actual lehendakari, Patxi López, y en cambio sí reservó una dura crítica a la izquierda abertzale, a cuyos dirigentes les espetó: “No vamos a dejar que nadie nos dé lecciones de justicia social ni de patriotismo”. Y añadió: “Cuando nos pegaban tiros nosotros construíamos, piedra a piedra, las instituciones a las que ahora llegan, cuando unos extorsionaban con el impuesto revolucionario nosotros recuperábamos y fortalecíamos el Concierto Económico, el petróleo del país”.

“Creen que Euskadi nació en el momento en el que decidieron su reinserción política”, afirmó en alusión a la izquierda abertzale, tras lamentar que “han malgastado 35 años”.

Urkullu también confió en una “paz duradera” en la que esté presente “la memoria y el reconocimiento a quienes han padecido un horror inolvidable”.

Ya en clave electoral, el candidato peneuvista reclamó para sí “las botas y la pala” —“el espíritu que nos movilizó en 1983 para la reconstrucción de Euskadi” tras las riadas de aquel año— para afrontar estos “tiempos de emergencia” y “recuperar el tiempo perdido”.

Por eso, invitó a los simpatizantes del PNV a que no se detengan “en pugnas estériles con nadie” y les solicitó que les ha solicitado que digan la verdad, sean humildes y presenten propuestas, ya que es el momento de la dedicación y del rigor.