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Paros en metro y autobuses en plena hora punta de mañana y tarde

El seguimiento de la mañana es del 95% en Metro y del 100% en buses, según los sindicatos Metro rebaja el dato al 48%, mientras que la EMT lo cifra en un 43,5%. Transportes destaca el respeto a los servicios mínimos y la falta de incidentes El paro se repite de seis a ocho de la tarde en ambos transportes

Foto: atlas | Vídeo: ULY MARTÍN | ATLAS
Pilar Álvarez

Los trabajadores de Metro de Madrid y de la Empresa Municipal de Transportes han llevado a cabo una nueva jornada de paros parciales: de 6.00 a 8.00 y de 18.00 a 20.00, con un seguimiento que supera el 95% en el suburbano y que alcanza el 100% en los autobuses, según han informado los sindicatos, que subrayan el cumplimiento de los servicios públicos y la ausencia de incidentes. La Consejería de Transportes también ha destacado que los mínimos se han respetado. Metro ha rebajado el seguimiento al 48%, mientras que la EMT lo cifra en un 43,5%.

La semana se cierra así como empezó, con una huelga de transportes, esperas y una hora punta más larga y complicada. Los empleados del suburbano iniciaron el lunes unos paros que coincidieron con los del sector ferroviario y hoy con la plantilla de los autobuses. De seis a ocho, ambos sistemas de transporte vuelven a parar. El tráfico por las carreteras madrileñas y por la capital se ha desarrollado durante la mañana con "normalidad", es decir, con los mismos atascos de cualquier viernes, según la DGT, frente a la incidencia de la huelga del lunes, cuando se acumularon 120 kilómetros de atasco.

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La huelga se ha notado, sobre todo, en los autobuses. Los sindicatos ya advirtieron de que con los servicios mínimos establecidos en metro el "impacto" iba a ser "mínimo". Por eso, salvo en casos muy puntuales, sobre todo, alrededor de las siete, los usuarios apenas han notado las aglomeraciones. Muchos han optado por madrugar más, pero a otros les ha pillado de lleno. Es el caso de Stella, que esperaba pacientemente a las siete de la mañana la llegada del tren en la estación de Gregorio Marañón, línea 10. Llegaba ya una hora tarde al trabajo, informa María Hervás. Una decena de personas aguardaba convoy en la estación de Cuzco. Al llegar el tren, caras de alivio. "Al final solo voy a llegar al curro 10 minutos tarde", dice Francisco Alvarado, guardia civil de 24 años que no se había enterado de la huelga.

Metro había establecido los servicios mínimos en el 42% por la mañana y el 34% por la tarde, lo que ha significado que el usuario ha tenido que esperar, como poco, más del doble que un día normal. Si la horquilla de espera en hora punta oscila entre dos y seis minutos, el viajero ha aguardado al menos entre cinco y 15 minutos por la mañana, sin contar con que el aumento de usuarios ralentiza aún más las frecuencias. Por la tarde, de seis a 18 minutos más.

En la EMT —que en la asamblea de ayer por la tarde añadió a los dos previsto un paro más, de doce de la noche a dos de la madrugada del viernes—, los servicios mínimos están en un 40% en las líneas coincidentes con metro y un 50% en las que no, con lo que el tiempo de espera se ha multiplicado por dos. Como las horquillas de intervalos entre autobuses son más amplias —los hay que tardan dos minutos en un día normal y otros que llegan a la media hora— es más difícil precisar al milímetro. Un portavoz de la empresa ha calculado una espera del doble de un viernes cualquiera como mínimo. El decreto de mínimos fija al menos dos autobuses por línea, por lo que en ningún caso se preveía más de media hora de espera, siempre que la circulación lo permita.

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¿Cuáles son los motivos de la huelga? Dos no pelean si uno no quiere, señala el dicho. Pero tampoco pueden arreglar un problema que no les concierne a ambos. Al menos así lo entienden tanto en Metro como en la EMT respecto a esta última protesta de sus trabajadores. Los trabajadores se quejan de la supresión de la paga extraordinaria contemplada entre la batería de recortes que anunció el presidente Mariano Rajoy en julio, un asunto ante el que las empresas consideran que tienen poco que negociar.

El comité de empresa y la asamblea de trabajadores de la EMT aprobaron ayer nuevas fechas para el calendario de movilizaciones. Al 28 de septiembre y 1 de octubre le suman los días 22, 26 y 29 del mes que viene. En Metro quieren ampliarlo y votarlo en una asamblea prevista la semana que viene. Pero, ¿pueden negociar con las empresas para evitar el recorte? Los sindicatos consideran que sí, que sus convenios colectivos tienen rango de ley y que no se puede pasar por encima de ellos.

Las empresas remiten al decreto 20/2012 que incluye en las rebajas “al personal del sector público” incluidos los que pertenecen a empresas mercantiles. Una reciente sentencia del TSJM ha anulado la rebaja del 5% que la Comunidad de Madrid aplicó a los empleados de Telemadrid en 2010 tras el recorte que aprobó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para todos los funcionarios. En aquella ocasión, las empresas mercantiles no estaban incluidas en el decreto, como señala el tribunal. Las medidas aprobadas por Rajoy sí las contemplan.

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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