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Trias presenta la marina del Port Vell sin estar aprobada por el pleno

CiU da por sentado que el proyecto de lujo recibirá el apoyo de PSC o PP

Camilo S. Baquero

Un año después de que el proyecto de la marina de lujo del Port Vell fuera lanzado a bombo y platillo en el Salón Náutico de Mónaco, ayer le tocó el turno de presentación a la capital catalana. El alcalde, Xavier Trias (CiU), y el presidente del Puerto, Sixte Cambra, presentaron Barcelona Clúster Nàutic, una iniciativa —de la que el puerto deportivo es la parte fundamental— que busca convertir la ciudad en un referente internacional de la industria náutica. Trias defendió las virtudes del proyecto y aseguró: “La Barceloneta terminará defendiendo al hotel W y a la marina de lujo” porque “generarán riqueza”.

El complejo de empresas, que se formalizará en diciembre, está conformado por la empresa especializada en la reparación de grandes yates Marina92, la Marina del Port Vell —propiedad del inversor inglés Salamanca Investment— y la Fundación para la Navegación Oceánica, que organiza la Barcelona World Race. Según Trias, está previsto que se integren la Facultad de Náutica de Barcelona, la futura marina de la bocana norte —cuya licitación se abrió en agosto—, la Cofradía de Pescadores de Barcelona y el Consorcio del Far.

Sin embargo, el plan especial urbanístico que permite el puerto deportivo del Port Vell (con 167 amarres para yates de hasta 138 metros de eslora), aún está en exposición pública y no ha sido aprobado por el pleno del Ayuntamiento. Trias da por sentado que recibirá el apoyo de los socialistas o del PP para lograr el sí. “Todo el mundo sabe que la marina del Port Vell es importante para la ciudad”, aseguró. Para el alcalde, proyectos como estos “son importantes para los vecinos y los comerciantes de la Barceloneta porque dan vida al barrio y crean oportunidades”.

Pero ni el alcalde ni Cambra fueron capaces de explicar cómo se asegurará que el trabajo que se genere repercuta efectivamente en la Barceloneta. Trias hizo un llamamiento a que sea así y a que las empresas “realicen formación”. También dijo que los vecinos tienen que “espabilarse”.

“La Barceloneta acabará defendiendo el hotel W y el nuevo puerto”, dice el alcalde Xavier Trias

El movimiento vecinal, que siempre han visto con desconfianza el proyecto, pone en interrogantes las buenas intenciones del alcalde. En su día, el gobierno socialista de Barcelona aseguró que el polémico hotel W generaría puestos de trabajo en el barrio. La Asociación de Vecinos de L’Òstia tiene contabilizados ocho vecinos como trabajadores en dicho establecimiento. Un representante del hotel dijo ayer: “Hay 130 empleados en el hotel que viven en este código postal”. Desde L’Òstia reconocen la cifra pero hacen dos salvedades: el 08003 se extiende al Born y muchos de estos trabajadores llegaron al barrio después de conseguir empleo en el hotel. Según los cálculos de Salamanca, la reforma de la Marina Port Vell tendrá un impacto directo e indirecto sobre Barcelona de 650 millones de euros y generará 400 empleos, directos e indirectos.

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Cambra dijo desconocer, por su parte, que la cercana marina de lujo de Tarragona vive en una delicada situación, con apenas el 20% de ocupación. Allí, el jeque de Catar invirtió 65 millones de euros. El presidente del Puerto tampoco opinó sobre el hecho de que la Marina del Port Vell mantenga su inversión en 30 millones de euros a pesar de que ha perdido un edificio, su plataforma marina y la polémica valla de vidrio. El dato no es baladí. Para que Puertos del Estado amplíe la concesión de Salamanca es necesaria una “inversión importante”.

Barcelona acoge el 68% de las 1.175 empresas relacionadas con el sector náutico que existen en Cataluña, según un estudio de la Universidad de Barcelona.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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