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Cerca de un acuerdo en Granada

La Junta descarta soterrar el suburbano en el Zaidín

José Torres Hurtado
José Torres Hurtado

Los desencuentros institucionales entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada a consecuencia del metro parece que vislumbran su fin. El principal conflicto, el del trazado en el barrio del Zaidín, puede estar solucionado. Al menos, según lo que anunció ayer el delegado de Fomento, Manuel Morales (IU), que dijo que se había pactado que tanto el tráfico como el metro discurrieran en superficie por el barrio. Poco después, el alcalde, José Torres Hurtado (PP), matizó que el acuerdo no se había cerrado y supeditó la decisión a informes técnicos. Son las dos versiones que se hicieron públicas tras una misma reunión.

En superficie era el proyecto inicial que a petición del alcalde modificó en 2009 Rosa Aguilar, exconsejera de Obras Públicas. Ella accedió a soterrar el tráfico en la intersección de la Avenida de América con la calle Andrés Segovia puesto que el Consistorio sostiene que el metro y los vehículos privados circulando en superficie colapsarán esa parte de la ciudad. Varios años llevan las dos instituciones con enfrentamientos por este tema, ya que su sucesora, Josefina Cruz Villalón, no estaba a favor. Comerciantes y vecinos son partidarios de no soterrar. No quieren sumar a los retrasos que ya acumula la obra un túnel que la prolongaría aún más.

El delegado de la Junta avanzó que la decisión es “firme” y que se ha desechado la opción de soterrar el tráfico privado en la intersección por lo que las obras comenzarán este mismo mes de septiembre para que concluyan antes de que termine 2013. Las calles afectadas por el metro en ese tramo tendrán el mismo número de carriles para el tráfico rodado que en la actualidad. Los semáforos regularán el paso del metro, que tendrá prioridad. Construir el paso soterrado supondría casi dos años más de obras, según explicó el gerente de la Agencia de Obra Pública de Andalucía (AOPA), Antonio Tallón.

Pese a matizar el anuncio que realizó Morales, el alcalde suavizó su posición. Con anterioridad, planteó incluso la posibilidad de acudir a los tribunales si la Junta no cumplía lo pactado. Ayer explicó que si los técnicos de ambas administraciones ven compatible el tráfico privado y el metro en superficie, el Ayuntamiento accederá. No se opone a “ahorrar un dinero”, ahora bien, aclara que si esta nueva modificación del trazado “supone una dificultad importante de movilidad para la ciudad” mantendrá el proyecto actual.

Tras mantener diversas reuniones con afectados, el delegado de Fomento dijo que la obra en ese tramo tiene que “iniciarse ya” y no dilatar así más los plazos. La reunión de los técnicos está prevista para la semana que viene. La primera fecha para que la línea 1 del metro —15,9 kilómetros que unen Albolote, Maracena, Granada y Armilla— estuviera en funcionamiento que se dio por parte de la Junta fue 2012. La última: el primer semestre de 2014.

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