El Gobierno veta una fundación para los festivales de Alicante
Hacienda entiende que una fundación generaría más gastos por su infraestructura El certamen de Música Contemporánea reduce su presupuesto un 17% por la crisis
La intención era ahorrar en costes mediante la constitución de una fundación que gestionara en conjunto los festivales que se celebran en Alicante en torno a la creación contemporánea (Festival de Música y Muestra de Teatro). Pero el ministerio de Hacienda ha vetado los estatutos de esta fundación, según reconoció ayer en Alicante el subdirector del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Musicales (INAEM, Antonio Garde. “Hacienda estima que una fundación es más estructura, y generará gastos, así que hemos aparcado la idea”, dijo el responsable del ministerio de Cultura.
Alicante, del 21 al 29 de septiembre, acogerá la XXVIII edición del Festival de Música de Alicante que ha programado obras de compositores europeos, estadounidenses y japoneses. El festival reduce en 17% su presupuesto, que rondará los 485.000 euros. Una merma de recursos económicos que apenas afectará a la programación, ya que se ha conseguido programando menos conciertos (el año pasado hubo 16 y este habrá 11), también se ha reducido el número de grupos de cámara y se ha suprimido el encuentro profesional. Garde, subdirector general de Música y Danza del INAEM, destacó que “un festival de esta envergadura solo es posible gracias a la suma de esfuerzos institucionales”, y agradeció la colaboración de la Diputación, el Ayuntamiento y la Generalitat. El año pasado el festival interesó a 10.000 espectadores.
El Festival de Música de Alicante ofrecerá 11 conciertos, en los que se interpretarán 61 obras musicales compuestas por 51 creadores diferentes, de las que 16 serán estrenos absolutos, cinco por encargo. El compositor y director del Birmingham Contemporary Music Group, Oliver Knussen, ofrecerá una clase magistral, y la música del valenciano Carles Santos y la orquesta Mecánica Cabo San Roque ofrecerán Maquinofòbiapianolera el viernes 28.
En tiempos de crisis el festival reduce el precio de las entradas que oscilará entre los cuatro y los ocho euros, con la posibilidad de abonos especiales.
