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La investigación del ‘Pepita Aurora’ acaba con un único imputado

El juez lleva a juicio al patrón del barco naufragado hace cinco años

El patrón del 'Nuevo Pepita Aurora' (izquierda), tras prestar declaración en Algeciras en 2008.
El patrón del 'Nuevo Pepita Aurora' (izquierda), tras prestar declaración en Algeciras en 2008.A. CARRASCO RAGEL (EFE)

Justo en el día en que los marineros celebraban su día, el de la Virgen del Carmen, y que se rendía homenaje en los pueblos pesqueros a los caídos en la faena, se conocía el fin de la instrucción penal del caso abierto por el naufragio hace cinco años del Nuevo Pepita Aurora. En aquel siniestro se perdieron las vidas de ocho marineros de Barbate (Cádiz) que regresaban de Marruecos en medio de un temporal cuando su barco se volcó y se hundió. El juez instructor cierra esta investigación con un único imputado: el patrón y armador José Vega. Aquel día fue un héroe porque, según el testimonio de los supervivientes, se echó al agua para ayudar a sus trabajadores. Pero ahora se enfrenta a peticiones de pena de casi 20 años por homicidio imprudente y lesiones.

Narra en su auto el juez instructor del juzgado número tres de Algeciras que el Nuevo Pepita Aurora había partido el 4 de septiembre de 2007 con 16 pescadores a bordo, entre ellos, el propio José Vega. Estuvieron faenando toda la noche con otros pesqueros hasta que empezó a soplar el levante con fuerza de ocho a diez, mar muy gruesa y olas de hasta siete metros. A 7,8 millas de Punta Camarinal, en Tarifa, se produjo el hundimiento. Cinco cadáveres se encontraron en las horas siguientes al naufragio. Tres cuerpos nunca se recuperaron. Ocho marineros sobrevivieron, aunque según consta en este escrito necesitaron tratamiento psiquiátrico durante 225 días en recuperarse del “estrés traumático”. Todos, salvo uno, han desarrollado una fobia al mar que les impide desarrollar su profesión.

El juez da por bueno el informe elaborado por la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos, dependiente del Ministerio de Fomento, que, gracias a un simulacro con una maqueta, determinó que el buque zozobró como consecuencia de la “inundación de sus compartimentos internos tras su vuelco”, debido a la pérdida de estabilidad por una “inadecuada disposición de los pesos a bordo” y “recibir dos golpes de mar consecutivos”. Según consta en el auto, el Nuevo Pepita Aurora llevaba 12 toneladas de pesos no registrados en el libro de estabilidad, como dos tanques de aguda dulce y seis toneladas más de redes no previstas, y el 60% de sus desagües estaban obstruidos, lo que unido a las olas en cubierta y las condiciones meteorológicas terminaron por hundir el barco.

José Vega se enfrenta a peticiones de pena de casi 20 años

El juez no estima las reclamaciones del patrón, José Vega, quien había reclamado al astillero Nodosa, con sede en Bueu (Pontevedra), por fallos estructurales en el diseño, y a la Capitanía Marítima, por no inspeccionar adecuadamente el barco. En saco roto también cayó su reclamación de reflotamiento del barco a costa del Estado. El auto de apertura de juicio oral da por buenas las declaraciones del subinspector de Capitanía Marítima de Cádiz que aseguró que la última inspección, de dos meses antes del siniestro, comprobó que los desagües estaban en buen estado y que las redes tenían su peso correcto. Sobre los dos tanques de aguas dulce no previstos, dijo que la inspección en seco en 2006 solo computó un único depósito. De ahí que el juez crea que los cambios fueran posteriores y tuvo como único responsable al armador y patrón.

José Vega se enfrenta a penas superiores a los 20 años por ocho delitos de homicidio por imprudencia, siete por lesiones y uno por atentar contra la seguridad de los trabajadores. Cada parte debe presentar ahora su escrito de acusación y defensa. El abogado de cuatro de las viudas, Ramón Dávila, ya ha anunciado que pedirá dos años de cárcel por cada homicidio, tres meses por cada una de las siete lesiones graves y tres años por el delito contra la seguridad de los trabajadores. Además reclama 200.000 euros por viuda y 100.000 euros por hijo. Este letrado amplía la responsabilidad subsidiaria al astillero y al Estado por su falta de diligencia en la exigencia del cumplimiento de las normas de seguridad en el mar.

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El pesquero llevaba 12 toneladas de pesos no registrados en el libro de estabilidad

El fin de la instrucción del Nuevo Pepita Aurora se conoció el día en que la procesión marinera de la Virgen del Carmen se vio afectada por el fuerte viento. Otra vez soplaba el levante.

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