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Ana Botella abre la puerta a un recorte de empleos en el Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Madrid baraja reducir las empresas y organismos públicos

La alcaldesa, Ana Botella, en la clausura de la Asamblea de la CEIM.
La alcaldesa, Ana Botella, en la clausura de la Asamblea de la CEIM.AYUNTAMIENTO DE MADRID

Ana Botella tiene (al menos) un problema: lleva muy a gala no mentir jamás, pero tampoco le gusta anunciar sus intenciones hasta que se han convertido en decisiones sin ningún cabo suelto. ¿Qué pasa cuando un periodista le pregunta sobre un tema en el que aún está trabajando? Que, como no sabe o no quiere lanzar balones fuera, la lía. Eso ha ocurrido esta mañana, cuando se le ha pedido su opinión sobre los nuevos recortes anunciados por el Gobierno central (PP). Ha explicado que presentará “pronto” un nuevo plan de ajuste en el Ayuntamiento en la línea de las medidas del Ejecutivo, que podrían concluir en el cierre de empresas u organismos municipales. ¿Puede asegurar que no se eliminarán puesto de trabajo? A esa pregunta, ha respondido: "No". Y la ha liado.

La ha liado porque el Ayuntamiento de Madrid firmó el pasado 21 de diciembre, el último día como alcalde del ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), un acuerdo con los sindicatos mayoritarios (Comisiones Obreras, UGT y CSI) en el que se comprometía a “mantener el empleo y las condiciones laborales” durante los próximos cuatro años. El Ayuntamiento dedicaba 1.438 millones de euros en 2008 a gastos de personal; este año son solo 1.339 millones, merced a la amortización de 1.851 puestos (jubilaciones o traslados que no se han cubierto), la limitación del personal interino (que ha pasado del 14% al 9% de la plantilla total), y la bajada del salario de los funcionarios aprobada en 2010 por el anterior Gobierno (PSOE), del 7% en el ámbito local madrileño.

La ha liado porque el Ayuntamiento de Madrid, ya con Ana Botella (PP) como alcaldesa, aprobó un plan de ajuste en primavera para poder hacer frente a los 1.000 millones de euros en facturas impagadas que había dejado pendientes Gallardón y que el Gobierno les obligaba ahora a abonar de inmediato. Entre sus medidas, un recorte de 22 millones de euros en gastos de personal en 2012 y de 28 millones más el año que viene. “Estamos en una situación en la que todos tenemos que renunciar a algunas cosas, y lo que se pide a los trabajadores responde a ese criterio de equidad”, aseguró la alcaldesa el 10 de mayo, ante las protestas de los funcionarios.

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El Ayuntamiento recortó un 20% la partida presupuestaria para el pago de horas extraordinarias y gratificaciones a los funcionarios, con excepción de policías locales y bomberos. Esperaba ahorrar así 188.000 euros. Suspendió además desde el 1 de abril la concesión de premios especiales al personal (7,8 millones de euros de ahorro), y las prestaciones para la acción social, con excepción de las ayudas por discapacidad y para transporte (11 millones de euros de ahorro). Además, rebajó a la mitad el número de liberados sindicales.

A cambio, el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, compareció ante la prensa y reiteró su “compromiso con el mantenimiento del empleo y el nivel retributivo” de los empleados municipales. Añadió que, “del conjunto de 1.300 millones de masa salarial, más otros 42 de acciones sociales”, se pedía “un esfuerzo” de 22 millones, es decir, del 1,6%, a los 29.000 trabajadores municipales.

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El 30 de mayo, sin embargo, el líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, le preguntó a la alcaldesa: “Desde la angustia, le pregunto: ¿puede asegurar que no aplicará más ajustes en 2012?”. Y ella contestó: “Lo fácil sería contestarle que sí, pero sería fácil e irresponsable, lo que dicta el sentido común es decir las cosas como son: haremos todo lo que tengamos que hacer”. Y en ese “todo”, según ha desvelado hoy, y en contra de las reiteradas promesas de los responsables municipales en el último medio año, tanto a los ciudadanos en general como a los trabajadores públicos en particular, sí se incluye la posibilidad de eliminar empleos.

Preguntada por periodistas, Ana Botella ha valorado positivamente esta mañana las medidas anunciadas por Gobierno. “Tenemos que sufrir ahora para que vuelva el empleo y el crecimiento”, ha señalado. Sobre la subida del IVA (el tipo normal pasa del 18% al 21%, y el reducido del 8% al 10%), ha destacado que “tendrá un coste en la Administración municipal, puesto que todos los contratos de servicios se van a ver afectados”. Ha calificado de “dolorosa” la reducción en la prestación de desempleo, aunque apostillando: “Todos tenemos que ser conscientes de que en este momento tenemos que hacer todos sacrificios”.

Reducción de organismos públicos

Sobre la supresión de la paga extra de Navidad para los todos los funcionarios, incluidos los municipales, y la reducción de días libres para los trabajadores públicos, ha afirmado: “Esto último es lo menos relevante, todos tenemos que trabajar más si queremos volver a la senda del crecimiento”. Respecto al recorte del 30% en el número de concejales y la homogeneización de las retribuciones de los alcaldes, ha asegurado que le parece “bien disminuir los cargos públicos”. Siempre se ha mostrado dispuesta a rebajarse el sueldo (101.978 euros) si así lo ordena el Gobierno.

Pero quizá la medida más polémica a corto plazo en el Ayuntamiento sea la posible reducción de empresas y organismos públicos, cuya viabilidad está analizando ahora la concejalía de Hacienda, que dirige Concepción Dancausa. “Todos estamos convencidos de que hay que reducir empresas publicas y organismos que se considere que no tienen una función tan necesaria; estamos en el estudio de las empresas municipales, y en esa línea vamos a seguir trabajando y pronto presentaremos un plan completo de distintas medidas que afectan al Ayuntamiento”, ha asegurado Botella.

El año pasado el Gobierno local extinguió dos fundaciones (Madrid Movilidad y Madrid Ciudad Global 2010) y disolvió el organismo autónomo Patronato de Turismo, integrando sus funciones en la empresa municipal Promoción Madrid, rebautizada como Madrid Visitors and Convention Bureau. “Se está impulsando un plan de restructuración del sector público instrumental que se materializará a lo largo de 2012”, explicaba el plan de ajuste presentado a y aprobado por el Gobierno en primavera.

Madrid cuenta ahora con seis organismos autónomos municipales: la Agencia para el Empleo; Madrid Emprende; la Agencia Tributaria; Informática; Madrid Salud; y la Agencia de Gestión de Licencias. Madrid Salud está afectado por el proceso de reducción de duplicidades, y su futuro a corto plazo puede pasar por su transferencia a la Comunidad de Madrid.

Además, el Ayuntamiento cuenta con siete empresas públicas municipales: Madrid Movilidad; la Empresa Municipal de Transportes; Promoción Madrid; Calle 30; el Club de Campo; Madrid Espacios y Congresos, y Madrid Visitors and Convention Bureau.

Tras su llegada a la alcaldía, en diciembre, Ana Botella redujo de ocho a siete las áreas de Gobierno, fusionando Seguridad con Medio Ambiente y Movilidad. Sin embargo, la creación de este macroarea (que concentra la mitad de los recursos municipales) se ha demostrado poco operativa, por lo que Botella ha nombrado a un concejal, Fátima Núñez, para ocuparse de los temas de Seguridad.

El portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha pedido hoy a la alcaldesa que incida en esa eliminación de empresas públicas, “que hacen las funciones de áreas de gobierno, generando una estructura innecesaria”, en lugar de “afectar a lo más esencial de las personas: su trabajo”.

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