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En busca de la credibilidad perdida

Mas despliega su potencial en EE UU para situar Cataluña al margen de los problemas de España Denuncia en la CNN la “enorme carga” del déficit fiscal

Miquel Noguer
Artur Mas, el viernes en Nueva York atendiendo a la prensa.
Artur Mas, el viernes en Nueva York atendiendo a la prensa. JORDI BEDMAR

Con las líneas de crédito cerradas a cal y canto, sin noticias de los hispabonos que deben oxigenar las finanzas catalanas y con la deuda de la Generalitat a nivel de bono basura, Artur Mas buscó ayer en Estados Unidos proyectar una visión de Cataluña alejada de la pésima imagen que arrastra España, y que, de paso, le facilite el acceso al crédito. Ante empresarios de Nueva York y en una entrevista relámpago en la CNN, Mas quiso propagar la idea de que Cataluña no es un “ejemplo positivo” de contención del déficit y que otro gallo cantaría de eliminarse el déficit fiscal que pesa sobre esta comunidad.

Mas es consciente de que las escasas noticias que llegan a Estados Unidos acerca de las regiones españolas se refieren a unas comunidades autónomas manirrotas que han desbocado el déficit público. Por eso llevaba bien preparada la respuesta en la entrevista que concedió anoche a la CNN. “No es verdad que las comunidades autónomas sean las responsables de la deuda española, ya que la deuda regional en España solo representa el 30% del total”, recordó. Al mismo tiempo, reconoció que “Cataluña está atravesando tìempos difíciles”, pero se mostró confiado en que “superará la situación”.

Mas hizo hincapié en que en el sur de Europa “hay regiones y territorios que lo están haciendo bastante bien, y Cataluña es uno de estos ejemplos positivos”. En apenas cinco minutos de entrevista, el presidente no tuvo tiempo de defender las bondades del pacto fiscal que reclama su Gobierno, pero sí pudo recordar que entre el dinero que Cataluña envía a Madrid cada año y el que recibe de vuelta “hay una diferencia cercana a los 20.000 millones de dólares, el equivalente al 8% o el 9% del PIB catalán”. “Eso es una carga enorme” concluyó.

Mas no es el único miembro del Gobierno que está intentando hacer calar este mensaje fuera de las fronteras catalanas. Esta semana el secretario del Ejecutivo catalán, Germà Gordó, ha viajado a Bruselas, donde se ha reunido con la comunidad catalana y con representantes de diversos organismos comunitarios. La Generalitat no ha querido facilitar la lista de interlocutores de Gordó en Bruselas, pero fuentes conocedoras de estos encuentros han explicado que entre los objetivos del secretario del Gobierno estaba dejar claro que “Cataluña no es Bankia”, o lo que es lo mismo: que los problemas económicos de Cataluña no lastran la economía española como sí lo están haciendo algunos bancos, y que se puede confiar en los planes de austeridad de la Generalitat.

Mientras no se recogen los frutos de esta campaña, lo que intentó Mas ayer en Estados Unidos fue ir preparando el terreno por si finalmente el magnate Sheldon Adelson apuesta por Cataluña para instalar el macrocomplejo de casinos y ocio Eurovegas. El presidente de la Generalitat, que ha lanzado todo tipo de guiños a la comunidad judía estadounidense, de la que Adelson es un activo miembro, aseguró que Eurovegas convertiría Cataluña en el “gran polo turístico” de Europa.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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