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Guarderías clausuradas por la crisis

Santa Eulàlia de Ronçana pierde un centro modélico y sostenible

La guardería Font del Rieral en Santa Eulàlia de Ronçana (Vallès Oriental).
La guardería Font del Rieral en Santa Eulàlia de Ronçana (Vallès Oriental).CARLES RIBAS

Si los hobbits habitaran en la comarca del Vallès, habrían construido para sus retoños una guardería muy parecida a la de Santa Eulàlia de Ronçana (Vallès Oriental, Barcelona). Sus formas curvas predominantes en paredes, techos y ventanas, su entorno natural y la paz que en ella habita distinguen la guardería de La Font del Rieral del resto. Sin embargo, en pocas semanas el centro cerrará por los recortes. Y como él, hasta cuatro centros infantiles correrán un destino parecido por la crisis, que ha generado un descenso en las matriculaciones o impide que los municipios puedan seguir manteniéndolas. 

El parvulario de Santa Eulàlia de Ronçana abrió sus puertas en 2009 y recibió un premio a la construcción sostenible. Aquí los niños juegan en un entorno natural, comen alimentos biológicos y un día a la semana hacen salidas “para comprar el pan o visitar a algún vecino”, explican las madres.

La buena relación también se traslada a los padres, que han tejido una comunidad. Habitualmente, realizan talleres de yoga, cocina... Pero este paraíso particular está a punto de acabarse, ya que el Ayuntamiento ha decidido concentrar a todos los niños en el otro centro del municipio, L’Alzina. Ni escuela ni familias entienden la decisión del Ayuntamiento, comunicada hace una semana, en pleno proceso de matriculación. “La crisis no puede ser una excusa. Hay que racionalizar gastos, pero no se puede aprovechar para cargarse un proyecto de éxito como el nuestro”, asegura la directora de la guardería La Font del Rieral, Montserrat Miró, quien teme por el destino de las 11 trabajadoras del centro, todas ellas personal laboral.

El principal argumento que aduce el Consistorio es el descenso de natalidad. De los 140 niños matriculados el año pasado en las dos guarderías del municipio, solo se han inscrito 102 niños para el curso próximo. L’Alzina solo tiene capacidad para 94 pequeños pero el Ayuntamiento justifica que habitualmente no todos los preinscritos acaban formalizando la matrícula.

Santa Eulàlia de Ronçana no es el único municipio que sufrirá un recorte. Igualada (Barcelona) cerrará una de sus cuatro guarderías públicas (L’Espígol) y Cunit una de las dos (Les Marietes) por problemas económicos y el descenso de población. “Es una forma de ser eficientes y ahorrar. Así evitamos subir las cuotas”, tercia la alcaldesa de Cunit (Baix Penedès, Tarragona), Montserrat Carreras, de CiU. Los tres Ayuntamientos están dirigidos por alcaldes de CiU. Puigcerdà (Cerdanya, Girona), gobernada también por Convergència, y Vilassar de Dalt (Barcelona), por el Grup d’Esquerres, reducen plazas, clausurando edificios anexos a sus jardines de infancia.

En la decisión del cierre de Santa Eulàlia de Ronçana también han tenido que ver motivos económicos, aunque el Ayuntamiento se niega a facilitar las cifras de su coste y el ahorro que supondrá echar la llave al edificio. El municipio (unos 7.000 habitantes) ha declarado 2,5 millones de euros en facturas por pagar y se ha acogido al plan de proveedores para afrontar la deuda, generada por la construcción de la guardería del Rieral y la biblioteca, según el equipo de gobierno, formado por CiU y PP.

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Las familias rebaten ese argumento. Según las cifras a las que han tenido acceso, el mantenimiento de su guardería es el 40% menor al del otro centro, gracias a las placas solares, a la caldera de biomasa y a la propia construcción del edificio que reduce el consumo energético. La edil de Educación de Santa Eulàlia de Ronçana, Isabel Valls, explica que a pesar de la singularidad de La Font del Rieral, se ha apostado por el otro centro por su ubicación en el “eje de servicios” del municipio, donde también se hallan la escuela de primaria y la biblioteca. Las familias temen la masificación que se puedan encontrar en el otro centro. Y creen que en el fondo existe un motivo “ideológico”, ya que la concepción de la educación del centro es diametralmente opuesta a la del actual gobierno municipal.

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