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Barcelona, entre Le Corbusier y Genet

El Macba presenta las obras de su colección que reflejan la dicotomía entre los dos creadores y la relación entre práctica artística y espacio urbano

Las fotografías de Gordon Matta-Clark, en el Macba.
Las fotografías de Gordon Matta-Clark, en el Macba.A. ESTÉVEZ (Efe)

A principios de la década de 1930 Barcelona recibió dos ilustres visitantes: Le Corbusier y Jean Genet. El arquitecto quería erradicar la degradación social y los aspectos más abyectos de las debilidades humanas, mientras que el escritor reivindicaba la identidad marginal y su encanto oscuro, llegando a ensalzar una suerte de ética y estética del vicio en su novela Diario de un ladrón. Estas dos visiones de Barcelona, representadas por un espectacular diorama del Plan Macià de siete metros de largo, la película de José Luis Guerín En construcción, unos móviles de Calder, unos yesos de Miró de 1951 y las fotos originales del neón de Fontana que posee La Caixa, abren el nuevo montaje de la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), centrado en la relación entre arte y arquitectura.

La exposición, que se inaugura hoy, reúne unas 80 obras, de las que más de 60 no se han expuesto nunca en Barcelona, repartidas en tres secciones que dan fe de las contaminaciones recíprocas entre las dinámicas del desarrollo urbano y las prácticas artísticas, completando el discurso iniciado con la exposición de Rita McBride.

En el primer espacio destaca también la presencia de unas fotografías de Brassaï que reflejan fielmente el mundo descrito por Genet, así como dos tàpies que proceden del reciente depósito del Fondo Brossa en el Macba, uno de los cuales es un retrato del poeta realizado en 1950 y rematado con un elemento en yeso en 1970.

El museo heredará la serie de Gordon Matta-Clark cedida por Harold Berg

La parte central despliega las 46 fotografías vintage (tirajes originales), en blanco y negro, que componen Office Baroque, la última serie de intervenciones arquitectónicas que Gordon Matta-Clark realizó antes de su muerte prematura en 1978, que le convirtió en un icono del naciente activismo urbano. La serie, propiedad del chileno afincado en Barcelona Harold Berg, fue depositada en el Macba hace poco más de un año y, según manifestó el coleccionista, a su muerte pasará a pertenecer al museo. A este formidable conjunto, que reúne algunos de los más famosos y logrados building cuts, los grandes cortes en secciones de edificios próximos al derrumbe, se suma la serie de dibujos Sky Hook, una de las adquisiciones más recientes de la Fundación Macba.

La tercera parte está dedicada a la película que el maestro del neorrealismo italiano Roberto Rossellini, grabó con motivo de la inauguración del Centro Pompidou de París en 1977, para recoger las reacciones del público a un edificio cuya construcción significó la desaparición de una parte del histórico barrio del Beaubourg y una intensa polémica sobre la instrumentalización de la cultura.

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La obra se exhibe junto con dos extraordinarios documentales de Jacques Grandclaude, el último productor del cineasta italiano. Su hijo, Renzo Rossellini, presente ayer, contó cómo su padre sorteaba los obstáculos técnicos y económicos construyendo artesanalmente las herramientas que necesitaba para dar forma a sus ideas, como el zoom con mando a distancia que le permitía realizar plano-secuencia completos.

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