_
_
_
_
_

El juez busca en Turismo pruebas del trato de favor a Orange Market

La trama Gürtel logró el concurso público para construir el pabellón de Fitur de 2005 a 2009 por cinco millones de euros

Ignacio Zafra
Tres agentes salen cargados de la Agencia de Turismo.
Tres agentes salen cargados de la Agencia de Turismo.CARLES FRANCESC

El juez del Tribunal Superior de Justicia valenciano José Ceres, instructor de la causa de financiación ilegal del PP, envió este jueves a la policía y a personal judicial a registrar el ordenador de una funcionaria de la Consejería de Turismo. El objetivo era buscar evidencias del millonario amaño que, según la investigación, realizó el departamento de la Generalitat en connivencia con la trama Gürtel para asegurarse de que la empresa de la red corrupta Orange Market ganaba el concurso para organizar el pabellón valenciano en la feria Fitur.

El grupo de Francisco Correa obtuvo con esa actividad cerca de cinco millones de euros entre 2005 y 2009. La Intervención General del Estado y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal consideran acreditado que en realidad las bases del primero de esos concursos, que dio un gran peso a elementos subjetivos (como la creatividad) frente a los objetivos (oferta económica) fue redactado originalmente por la red.

Los agentes se centraron en el ordenador de una funcionaria para analizar dos archivos informáticos y las direcciones de correo electrónico a las que la empleada podría haberlos remitido. El motivo es que uno de esos documentos, que la funcionaria ya había aportado al tribunal a requerimiento del juez y que contiene un borrador de las bases del concurso de Fitur en su edición de 2005, es idéntico a otro que la policía se incautó en la sede de Easy Concept, sociedad de la trama radicada en Madrid. Dicho documento en poder de la red tenía como expresivo título “Pliego Fitur COM. Valenciana”. Ambos, el intervenido a la red y el hallado ahora en la Consejería de Turismo, además de ser iguales están fechados en el verano de 2004.

Esto es, meses antes de que las bases del concurso público se publicaran en el diario oficial, la trama y la consejería habrían estado intercambiado borradores, lo que refuerza la idea de que la convocatoria fue amañada.

La policía debía revisar todo ordenador de la consejería al que se hubiese enviado el documento

El otro documento analizado este jueves por especialistas de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) contenía otro borrador de las bases del concurso. En este caso, el documento acumulaba más de una decena de modificaciones. Su creador, como en el caso del primer documento, fue Jorge Guarro, jefe del servicio de Promoción de la Consejería de Turismo e imputado en la causa. El juez ordenó a los agentes que trataran de rescatar qué cambios se habían producido en cada una de dichas modificaciones del documento.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La orden de registrar el ordenador de la funcionaria —y los que fueran necesarios si los agentes comprobaban que había enviado los dos documentos a otras personas de la Agencia Valenciana de Turismo— fue adoptada por el juez después de tomar declaración a la empleada como testigo. En el interrogatorio, la funcionaria habría respondido con mucha precisión a las preguntas sobre el proceso de elaboración de las bases del concurso. Preguntada, la funcionaria admitió que había estado consultando dos documentos que aún conservaba en su ordenador de aquella época antes de ir a declarar. El magistrado se los requirió. Al remitirlos por correo, en las pestañas de propiedades del documento de Word se descubrió, de un lado, que uno de ellos era exactamente el mismo que tenía la trama y del otro, que el segundo presentaba más de 10 modificaciones.

A raíz del descubrimiento una parte, la acusación popular que representa a los socialistas valencianos, solicitó al magistrado que procediese a examinar el ordenador, propuesta que fue acogida por el juez Ceres.

Las bases cambiaron en el primer concurso que ganó Pérez

El documento que se halló en poder de la trama, y que es idéntico al ahora hallado en Turismo, fue incautado en 2009. Durante un registro se hallaron dos correos electrónicos con sendos documentos adjuntos que contenían la mencionada versión de las bases del concurso del montaje del pabellón valenciano en Fitur, así como sobre su adaptación a otras tres ferias. Enviados en ambos casos desde la dirección de una empresa de la red, iban destinados a dos empleadas de la trama. Los mensajes fueron enviados el 4 y el 5 de noviembre de 2004. Las bases no fueron publicadas en el boletín oficial de la Generalitat, sin embargo, hasta el día 29 de ese mismo mes.

En el fondo de la decisión adoptada por el juez Ceres está el intento de averiguar quién en la consejería decidió cambiar radicalmente las bases del concurso que solía convocar Turismo para la participación de la Generalitat en la madrileña feria de Fitur en el año 2004 (para la edición de 2005), coincidiendo con el desembarco en Valencia de Álvaro Pérez, El Bigotes, que dirigía la empresa Orange Market.

Pérez, que según las grabaciones intervenidas por la policía y sus propias declaraciones, alcanzó una relación de amistad muy estrecha con el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa, el exvicepresidente del Consell Víctor Campos y otros destacados políticos valencianos, se dedicó desde entonces a ganar el lucrativo concurso de Fitur un año tras otro hasta que la trama fue desarticulada por la policía hace tres años.

La parte económica y objetiva perdió peso y lo ganó la creatividad

Los informes de la UDEF revelan el interés de El Bigotes por averiguar la mejor forma de que una adjudicación de ese tipo estuviese predeterminada. En otro correo incautado por la policía, un conocido de Pérez le responde que la clave está en que se valoren mucho los elementos subjetivos de las propuestas presentadas y muy poco los objetivos, como la oferta económica.

“El pliego de condiciones para la campaña de turismo es correcto pero falta la parte más importante para controlar la adjudicación”, se lee en el correo que recibió El Bigotes en relación con otro concurso al que pensaba presentarse la trama tiempo después de Fitur. “Normalmente suelen primar más el plan de medios que la creatividad. Es un error. Imagínate que una campaña que diga: ‘Ven de Turismo a la corrupta Valencia’ tiene el mejor plan de medios y la oferta económica. Si es eso lo que más puntúa puede ganar. Por eso, siempre recomiendo, y lo hice en el Ministerio de Agricultura con Loyola de Palacio, plantear los siguientes criterios de valoración”, sigue.

A continuación, el remitente del correo le indicaba a Pérez una escala en la que la creatividad tenía 55 puntos y la oferta económica, 15. Y agregaba: “Con esta forma de puntuar se puede justificar políticamente la adjudicación a la empresa que interese”. Justo lo que, según cada vez más evidencias, sucedió con los concursos de Fitur.

La consejera de Turismo, Lola Johnson, se limitó a decir este jueves en los pasillos de las Cortes que la policía había ido a su departamento a “contrastar información que ya había sido remitida”. El portavoz parlamentario socialista, Antonio Torres, afirmó: “La situación es insostenible. La Generalitat no puede aparecer un día sí y otro no vinculada a casos de corrupción que dañan gravemente nuestra imagen”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_