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Y Burjassot votó en un hospital

El resultado fue la aprobación a pedir el crédito de 4,8 millones El pleno se celebró bajo la amenaza de impugnación del Gobierno

Cristina Vázquez

“Valle-Inclán estaría encantado con este pleno. Es el esperpento”, protestó ayer un concejal del Gobierno tripartito de Burjassot en uno de los salones del hospital 9 d’Octubre, donde 24 horas antes Olga Camps, concejal socialista, dio a luz a su segunda hija Alicia.

El Gobierno local del que la edil es responsable de Bienestar Social necesitaba su voto para aprobar in extremis un crédito de 4,8 millones con el que pagar las facturas a los proveedores.

El alcalde, Jordi Sebastià, de la coalición Compromís, no recuerda un episodio parecido en la historia de la localidad. En pocas horas echó mano del reglamento y no sabe de cuántas cosas más para que el Consistorio no perdiera el préstamo que le permitirá abonar más de 2.000 facturas a proveedores. “Si no lo conseguimos, el Gobierno nos detraerá el dinero de lo que nos transfiere cada mes y no tendremos con qué pagar las nóminas de los funcionarios del Ayuntamiento”, resumió el regidor.

La operación debía aprobarse en el pleno celebrado el pasado lunes, pero Olga rompió aguas en el Ayuntamiento unas horas antes y se la llevaron al hospital, donde dio a luz a mediodía. Por la tarde, Sebastià quitó el punto del crédito del orden del día porque el PP pensaba abstenerse y sin la edil socialista no contaban con la mayoría absoluta necesaria.

El tiempo urgía —el plazo para solicitar el crédito al Ministerio de Hacienda expiraba ayer— y, al final, resolvió trasladar el pleno al hospital donde estaba ingresada la concejal. El centro cedió un salón “en solidaridad con los proveedores”, explicó un portavoz del hospital 9 de Octubre.

Olga Camps acudió al pleno en silla de ruedas.
Olga Camps acudió al pleno en silla de ruedas.TANIA CASTRO
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Con Olga ya en el salón del hospital, con su bata de piqué rosa y en silla de ruedas, el alcalde informó a todos los ediles de que la Delegación del Gobierno le había comunicado que la celebración del pleno fuera del Consistorio de Burjassot no era legal y anunció que la Abogacía del Estado lo impugnará.

El pleno es ilícito, aseguraron desde la subdelegación del Gobierno de Valencia. Aseguran que ni un parto ni una hospitalización por enfermedad se consideran “supuestos de fuerza mayor”.

El Gobierno tripartito de Burjassot, que forman el partido socialista, la coalición Compromís y Esquerra Unida, con 10 de los 21 ediles de la Corporación, se la jugó y siguió adelante con el pleno. “La edil no está de baja por maternidad sino de baja hospitalaria y eso sí es fuerza mayor”, comentó el concejal Emili Altur al acabar el pleno.

Antes del desenlace, todos los portavoces felicitaron a Olga por el nacimiento. Minutos antes de que arrancase el pleno, la portavoz del PP en el Consistorio de Burjassot, Cristina Subiela, se acercó y tras decirle que estaba guapísima le dijo “lo siento mucho”. Después, en su turno de palabra, Subiela dijo que a su grupo no le era grato “estar aquí molestándote”. La edil popular dijo que no estaba de acuerdo con la operación porque no conocía en detalle las facturas y no estaba de acuerdo con algunas de las facturas incluidas en la lista.

Sebastià, el alcalde, le respondió que el Ayuntamiento trabaja desde hace meses en el plan de ajuste que permitirá pagar 4,8 millones de euros a los proveedores y no había otro remedio que aprobar el crédito para evitar el colapso económico del Consistorio. El regidor pidió incluso a la subdelegación si sería posible una prórroga del Ministerio de Hacienda y celebrar el pleno de ayer otro día “pero no nos ha contestado”.

Falta de humanidad

Subiela se quejó de que algunos de sus compañeros la hubieran acusado de “falta de humanidad” por no apoyar el crédito y que al final el pleno se hubiera convertido en un circo. El Gobierno local le replicó que el único responsable del “circo” era el PP por no haber accedido a apoyar con un voto la aprobación del crédito.

Olga Camps asistió paciente al pleno. No dijo nada. Antes de entrar ya explicó que accedía a este singular pleno por la importancia y la gravedad que podía suponer no aprobar el crédito. Sebastià pidió a todos los portavoces brevedad para no agotar a la edil convaleciente y se hizo un esfuerzo pero todos consumieron el doble turno.

Tras la refriega política, la operación se aprobó, el PP votó en contra, no se abstuvo, y Olga salió abrumada por tanta expectación mediática para alimentar a su hija con apenas 36 horas de vida.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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