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Condenados a un año dos guardias civiles acusados de torturas

El juicio se repitió por decisión del Tribunal Supremo, que dio validez a unas escuchas

El juicio se repitió por decisión del Tribunal Supremo, que dio validez a unas escuchas. Y los dos guardias civiles que habían sido absueltos en noviembre de 2010 se tuvieron que volver a sentar en el banquillo en abril pasado y escuchar la grabación en la que golpeaban a un pequeño delincuente de nacionalidad cubana, le insultaban y le amenazaban: “Te voy a dar una paliza que vas a mear sangre” o “te metemos la porra por el culo y te la sacamos por la garganta”.

Finalmente, la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia acaba de condenar al cabo Carlos Palomo y al agente Antonio Cano a un año de prisión y a ocho meses de inhabilitación absoluta. El ministerio fiscal solicitó para cada uno una pena de dos años de prisión y diez años de inhabilitación. Y también pedía nueve meses de prisión para un guarda de Prosegur que estuvo presente, que finalmente ha quedado absuelto.

Los hechos ocurrieron el 26 de enero de 2008. El vigilante perseguía al delincuente tras el robo de una cartera en el Alcampo de Port Saplaya, en Alboraia. Dos policías locales lo detuvieron. Y fue trasladado en un vehículo sin distintivos por los guardias civiles, que iban de paisano. El guarda les acompañó. Las torturas ocurrieron en el recorrido hasta el cuartel de Tavernes Blanques. Y todo quedó registrado puesto que un juez había autorizado las grabaciones para una investigación por un delito de narcotráfico. En la sentencia, una magistrada hace un voto particular a favor de los acusados.

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