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El coche de Barberá lleva 20 años aparcado dentro del Ayuntamiento

Compromís reclama utilizar el espacio para bicicletas y que la edil pida perdón

Ignacio Zafra
El Lancia de Rita Barberá, en la plaza donde está aparcado desde que llegó a la alcaldía en 1991.
El Lancia de Rita Barberá, en la plaza donde está aparcado desde que llegó a la alcaldía en 1991.

El automóvil de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lleva más de 20 años aparcado en el garaje del Ayuntamiento. Se trata de un antiguo modelo de la marca Lancia que acumula polvo por su total ausencia de uso y al que en su declaración pública de bienes atribuye un valor de cero euros. El portavoz municipal de Compromís, Joan Ribó, denunció ayer públicamente el hecho y afirmó: “Simboliza perfectamente el concepto de Ayuntamiento que tiene la señora alcaldesa: un cortijo que puede utilizar como propiedad privada y donde se puede dejar semiabandonado incluso un coche durante años. Nos parece un uso fraudulento de lo público en beneficio propio”. Preguntada al respecto, Barberá confirmó que el coche es suyo, justificó que está ahí estacionado por motivos de seguridad y arremetió con dureza contra Compromís, acusando a la coalición de practicar un “espectáculo de política” y olvidarse de los “parados”.

Ribó había remitido por la mañana un comunicado en el que identificaba el vehículo con el de Barberá y planteaba una batería de preguntas: “¿Por qué cualquier ciudadano no puede hacer lo mismo? ¿No sería más razonable que la alcaldesa, como cualquier ciudadano, pague una plaza de aparcamiento o envíe su coche al cementerio de coches? Le recordamos que la policía municipal retira los coches aparcados adecuadamente pero con evidentes señales de no ser utilizados durante mucho tiempo”.

Barberá respondió, en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno municipal, que dejó el automóvil aparcado cuando accedió al cargo de alcaldesa, en 1991, por indicación de quien era entonces jefe de policía, Pedro Calderón. Uno de sus asesores completó la explicación de la alcaldesa y vinculó la decisión con la amenaza de ETA, ya que su matrícula habría aparecido en documentación intervenida a la banda. Preguntado por si, dado el escenario actual de ausencia de violencia, pensaba retirar el vehículo, el asesor se encogió de hombros y dio a entender que no.

Ribó adelantó que su grupo presentaría la cuestión en mayo como moción en el pleno municipal. Y planteó varias peticiones: que Barberá pague al Consistorio “a precios medio de la zona de la plaza del Ayuntamiento, el uso de la plaza desde que comenzó a emplearla de forma fraudulenta”. Y también “que pida excusas a la ciudadanía”. “Excusarse es positivo”, añadió, “le recordamos que personas más importantes que ella lo han hecho recientemente”, en lo que era una referencia clara al Rey Juan Carlos.

Compromís también propuso que el lugar en el que descansa “el Lancia de la señora Barberá se dedique a aparcamientos de bicicletas para trabajadores, concejales y la alcaldesa, si lo desea”. “La ley valenciana de movilidad sostenible así lo recomienda” para empresas u organismos con el volumen de empleados que tiene el Consistorio valenciano, recordó Ribó.

La crítica pareció sentarle peor que mal a la edil, que arremetió sin citarlo contra el portavoz de la oposición y su grupo. “Es tal la obsesión por mi persona solamente paralela a su incapacidad para sacar un voto”, dijo, motivo por el cual “quieren destrozar a la persona, ese es el estilo”. “ Yo pago mi plaza de garaje en mi casa religiosamente todos los meses, y está vacía”, afirmó, para agregar: “Me parece lamentable, menor, mezquino. Que la alcaldesa quite el coche para que yo ponga la bicicleta. Y no sé si su bicicleta o la del asesor, que el asesor no puede dejar ahí la bicicleta y la deja”.

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Barberá sacó a colación el sueldo del portavoz de Compromís, “2.987 euros limpios al mes”. Ribó replicó que los concejales del PP ganan un 10% más porque a todos se les concede una delegación municipal, y que la propia Barberá cobra del Ayuntamiento un 20% más que él. Fuentes de la oposición indicaron que su retribución bruta anual alcanza los 108.400 euros, y que Barberá no ha cambiado de coche en 20 años porque usa siempre el vehículo oficial.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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