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Trabajadores de Unilever se encierran contra el cierre de la planta de Aranjuez

El fabricante de detergentes asegura que la planta es la menos competitiva de Europa

El comité de empresa de la factoría Unilever en Aranjuez y unos 70 trabajadores se han encerrado en las instalaciones de la compañía tras anunciar el comité de Dirección el cese de actividad, ya que la compañía considera que esta planta no es competitiva respecto a otras factorías del grupo en Europa. Según el secretario general de la Unión Comarcal Sureste de CC OO, Jesús Quirós, el encierro se mantendrá hasta el domingo como medida de protesta ante la negativa de los 208 empleados a "asumir" el cierre de la empresa, dedicada a la producción de detergentes y suavizantes. El propio Quirós y el secretario comarcal de UGT de Madrid-Sur, Juan Carlos Ramírez, están acompañando a los trabajadores en su encierro.

Además, el comité ha acordado concentraciones a diario a las puertas de la factoría a partir de las seis de la tarde y ha programado para el domingo, a las doce del mediodía, una marcha desde el Ayuntamiento a la factoría. El responsable sindical de la comarca de Las Vegas ha informado de que la Dirección de la empresa ha convocado en la mañana de este jueves a los trabajadores que se encontraban de vacaciones y a los del turno de tarde para anunciarles el cese de la actividad. Según Quirós, la medida dejará en la calle a unos 208 trabajadores empleados en la fábrica, según el censo de las últimas elecciones sindicales. No obstante, a esta cifra hay que sumar los 150 empleos indirectos de otras empresas que prestan servicios en la factoría arancetana, en capítulos como seguridad, mantenimiento y jardinería.

El anuncio ha "sorprendido" a los trabajadores de la empresa. "Ha sido una sorpresa monumental", ha apuntado Quirós, quien ha informado de que, ante la noticia del cierre, hay "gente llorando en la calle" y "muy preocupada". En este sentido, ha asegurado que la "reforma laboral" está permitiendo que multinacionales "se vayan sin reparos", en lo que ha calificado como un "atentado contra lo más elemental".

Por su parte, el comité de Dirección de Aranjuez ha emitido un comunicado que se ha entregado a los trabajadores en el que expone que la inviabilidad de la empresa tiene su origen en una caída de la producción que se fundamenta en una "elevada sobrecapacidad productiva en detergentes y suavizantes en Europa".

No obstante, a diferencia de lo que ocurre en otros países, donde la producción está en torno a un 35%, en Aranjuez ésta se sitúa en "una ocupación medida del 20%", lo que ha convertido "la planta en la menos competitiva de Unilever en Europa". Así, según datos del comité de Dirección, la planta "ha perdido 42.360 toneladas desde 2007 hasta cierre de 2011", lo que se traduce en un "30,2% menos".

En 2011, "Aranjuez ha disminuido en un 24,3% los volúmenes de producción", resume el comunicado, que concluye que la "continuidad" no es viable ya que "los costes de producción no son competitivos comparado con otras fábricas del grupo que producen las mismas categorías". Unilever fabrica marcas como Skip o Mimosín.

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"La compañía --según la Dirección-- iniciará inmediatamente un proceso de diálogo con los representantes de los trabajadores que permita llevar a cabo este plan en las mejores condiciones de todos los empleados". Así, ha anunciado que "gestionará este proceso de un modo responsable". Por último, tras admitir que el anuncio de cierre "no refleja en modo alguno la buena labor realizada por los empleados de Aranjuez", la Dirección ha asegurado que la decisión ha estado "meditada".

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