Caja Laboral e Ipar Kutxa se ‘blindan’ en el mercado iniciando su fusión

El proceso de reestructuración del sistema financiero vasco no se acabó con la fusión fría de BBK, Kutxa y Vital, ni con el fracaso de la que intentaron Bankoa-Crédit Agricole e Ipar Kutxa. Esta última entidad y Caja Laboral les han tomado el relevo y anunciaron ayer que han abierto conversaciones formales para integrar sus respectivos negocios y convertirse así en la segunda entidad financiera vasca con 25.503 millones en activos, tras Kutxabank (75.500 millones), y la segunda cooperativa de crédito de España, a muy poca distancia de Cajamar Caja Rural, que cuenta con 38.000 millones.

La decisión de las dos entidades va a reforzar sus respectivos balances con una mayor dimensión que les permitirá afrontar proyectos más ambiciosos y en cierta manera les blinda ante posibles nuevas operaciones en el sector alentadas por el Banco de España que quiere instituciones con mayor tamaño.

De hecho Caja Laboral ha cambiado de criterio en apenas un trimestre. La reflexión estratégica que hizo en 2011 no pasaba por integraciones ni fusiones. El pasado 22 de diciembre su subdirector, Xabier Egibar aseguró que, después de la compra por 65 millones de euros del 100% de las acciones de Seguros Lagun Aro, “no vamos a participar en ningún proceso de los que se están abriendo o de los que se van a abrir en este próximo semestre”. La encarnizada guerra del pasivo que estaban y siguen librando las entidades de ahorro, necesitadas de fondos para refinanciarse, y las cambiantes circunstancias del panorama económico, que dejan en papel mojado las previsiones realizadas en apenas un trimestre, han obrado la ciaboga.

Las dos entidades, que cuentan con elevados niveles de capitalización y de liquidez, se han marcado como objetivo “convertirse en un agente activo para la recuperación económica” pero con un modelo alternativo al resultante del actual proceso de bancarización del sistema financiero estatal y basado en la cercanía y proximidad con el cliente.

El ‘lehendakari’ apoyó desde India la integración de las dos entidades

Sus máximos responsables aseguraron ayer, en una nota, que la integración “pretende reforzar otra forma de hacer banca” cimentada en las peculiaridades del cooperativismo, “un sistema basado en las personas que integran su propiedad, en su calidad de socios propietarios del proyecto”.

El lehendakari, Patxi López, apoyo desde India el movimiento de las dos entidades “porque van a lograr más músculo financiero y eso es bueno para Euskadi”, apuntó.

La nueva entidad superaría los 25.500 millones de euros en activos

Caja Laboral cuenta con 21.536 millones de euros en activos, 364 sucursales, 1.200.000 clientes y 1.887 socios de trabajo y tiene presencia en los mercados del País Vasco, Navarra, Aragón, Rioja, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Madrid.

Ipar Kutxa con 3.967 millones de euros en activos, 87 oficinas, 175.000 clientes y 397 empleados, concentra su presencia en los Territorios de Bizkaia y Araba, si bien también cuenta con oficinas en Gipuzkoa. Las dos entidades tienen además un ,modelo de negocio muy volcado en el mercado minorista y por lo tanto no sufren de excesivas tensiones de caja derivadas de vencimientos a corto plazo en los mercados mayoristas. La suma de ambas entidades permitirá que el nuevo proyecto alcance cuotas de mercado significativas en el panorama bancario del país Vasco y Navarra. Más de 750.000 vascos serán ya clientes de la cooperativa, cifra que superará las 110.000 en el caso de Navarra.

El total de clientes, incluyendo el resto de comunidades en las que Caja Laboral ya opera, superará las 1.300.000 personas.