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Mar prorroga el uso de los helicópteros de salvamento que quería vender

Las aeronaves fueron compradas en 2005 por 27 millones y se querían ceder por 12 La Consellería do Mar ha encargado una nueva tasación

La conselleira do Mar, con pañuelo rojo, en una imagen de archivo con uno de los helicópteros al fondo.
La conselleira do Mar, con pañuelo rojo, en una imagen de archivo con uno de los helicópteros al fondo.

En junio del pasado año la Xunta desveló su intención de vender los dos helicópteros de salvamento marítimo que compró en 2005 por 27 millones de euros. Se deshará de ellos por 12 millones antes de que envejezcan y pierdan más valor para luego alquilar otros similares con su caro mantenimiento ya incluido. Pero diez meses después aún no se ha concretado el primer paso de una operación compleja. Este parón provocará que la empresa que se venía encargando del mantenimiento de las aeronaves lo haga más tiempo del que se le adjudicó hace dos años y que la Xunta siga usando en el futuro unos aparatos más viejos de lo que preveía inicialmente.

Los dos helicópteros, comprados por el popular Enrique López Veiga y con base en Vigo y Celeiro, tienen un elevado coste de mantenimiento. En marzo de 2010, tras un concurso público, se firmó el hasta ahora último contrato por esos conceptos por 7,5 millones anuales y un periodo de dos años. Cuando había transcurrido poco más de un año, la Xunta y la firma adjudicataria, una unión temporal de las empresas Inaer e Hispacopter, acordaron una curiosa finalización de contrato. Según el Gobierno gallego, entonces “se rescindió de mutuo acuerdo”, pero a cambio de que la empresa siga prestando servicio hasta que se concrete la venta de las aeronaves.

En la práctica, un año después y teniendo en cuenta que aquel contrato vencería este mes, la decisión de la Xunta supone no una rescisión sino una prórroga, beneficiando a la empresa más tiempo del previsto inicialmente sin que medie concurso público. La Consellería do Mar no aclara cuánto tiempo se prolongará la situación actual.

Fueron comprados en 2005 por 27 millones y se querían ceder por 12

La empresa beneficiada es la misma que según la oposición y técnicos del sector tiene todas las papeletas para hacerse luego con las aeronaves en propiedad. Esa venta se formalizará a través de un nuevo concurso público para el mantenimiento de estos helicópteros por otros cinco años, pero con un coste anual de cinco millones frente a los 7,5 actuales. Supondrá un ahorro de 12 millones, la misma cantidad en la que se han valorado las aeronaves para su venta. En resumen, a cambio de una rebaja anual de sus servicios, la empresa se quedaría con los helicópteros dentro de cinco años.

Sin embargo, el retraso de Mar en convocar el nuevo concurso de mantenimiento y venta hace que los aparatos sigan perdiendo valor y que se prorrogue un año más su uso futuro. Hace un año pretendía deshacerse de ellos en 2016 argumentando que entonces estarían obsoletos, con once años de vida. Su retraso hará que tenga que usarlos al menos hasta 2017, cuando serán aún más viejos. La Xunta no detalla el valor que están perdiendo las aeronaves mientras no concreta su operación y asegura que esta sigue siendo “no solo rentable, sino oportuna e idónea para disponer de medios de salvamento óptimos en cada momento”.

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El departamento de Quintana ha pedido una nueva tasación de las aeronaves

Parte del retraso podría explicarse por la decisión de encargar un segundo peritaje de su valor a una “asociación independiente”. Así lo reconoció el 23 de febrero en el Parlamento el secretario general de Mar, Francisco Vidal-Pardo, quien también indicó que seguía pendiente de recibir de Facenda el informe que valide la venta. Mar no aclara por qué se encargó ese segundo peritaje ni el retraso del visto bueno de Facenda.

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