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El rector de la UPF, a favor de subir las tasas un 50%

Joan Josep Moreso pide que, como contraprestación, se aumenten las becas La UAB aprueba este miércoles un recorte de cuatro millones del personal docente Unas 300 personas boicotean la celebración del consejo de gobierno de la UB

Hasta un 50% subiría las tasas universitarias el rector de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), Joan Josep Moreso. El responsable de este centro ha asegurado este martes que la crisis económica obliga a replantearse el sistema actual de acceso a la universidad y pidió un “esfuerzo adicional” a las clases medias y altas. El aumento de las tasas se debería contrarrestar, según el rector, con la mejora del sistema de becas. “Actualmente no nos podemos permitir una universidad universal”, ha terciado Moreso.

Actualmente, la matrícula universitaria cuesta de media unos mil euros al año, lo que supone el 18% de su coste real, según el rector. La Generalitat impuso para el curso actual un aumento del 7,6% de las tasas universitarias y para el próximo el gobierno catalán baraja una cifra similar. Este incremento ayuda a las universidades a amortiguar los recortes presupuestarios de la Generalitat, que este año ha sido del 1,9% (14 millones menos). Pero en los tres últimos años, las universidades públicas catalanas han dejado de percibir 168 millones de euros (un 19%).

En este marco de dificultades económicas, el rector de la UPF ve en una subida “moderada” de tasas, que ha cifrado en un 50%, una forma de mantener la calidad de las universidades públicas. Como contrapartida, Moreso ha apostado por potenciar el sistema de becas actual y crear unas becas-salario que permita asegurar a los jóvenes con talento una educación superior.

En un encuentro con la prensa, el rector ha abundado que los recortes presupuestarios obligarán a la UPF a prescindir de unos 250 profesores asociados. Las 10.000 horas aproximadas que impartían estos docentes se cubrirá con la ampliación de la dedicación de los profesores permanentes, otros asociados y doctorandos. Con esta medida, el campus, que cuenta este año con un presupuesto de 122 millones (ocho millones menos), calcula que ahorrará dos millones de euros.

Moreso también se ha referido a la polémica destapada hace dos semanas, cuando salió a la luz que la UPF se gastó 6.300 euros en una reunión de trabajo de la cúpula de la universidad celebrada en un hotel de lujo. El rector ha vuelto a defender esta decisión y ha acusado de traicionar el compromiso de confidencialidad a la persona que filtró a la prensa la factura de este encuentro. Moreso también ha negado que se esté produciendo una caza de brujas en el campus para localizar al culpable, tal y como denuncian los sindicatos.

Plan de ajuste en la UAB

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La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) celebra este miércoles su consejo de gobierno, que debe aprobar el Plan de Ajuste del Personal Docente e Investigador (PDI) para el 2012. El campus prevé ahorrar cuatro millones de euros con este plan, con diferentes medidas como no cubrir bajas de profesores, reducir a la mitad el complemento que cobran los directivos de la universidad o la congelación de las concesiones de años sabáticos. Pero la medida que más preocupa es el ajuste de las plazas de PDI. La UAB ha preparado, según consta en el documento que debe aprobar el consejo, un modelo para que cada departamento calcule su excedente o falta de profesorado. La universidad se niega a hablar de despidos de docentes y remite a la planificación que debe hacer cada departamento.

Este plan de ajuste debía haberse aprobado en el consejo de gobierno del pasado 15 de febrero, que fue boicoteado por más de un centenar de trabajadores de la universidad. Para evitar que se vuelva a repetir la protesta, la UAB ha decido celebrar la reunión en la sede de la Secretaría de Universidades de la Generalitat, en Barcelona. Los sindicatos ya han convocado una protesta a las puertas del edificio.

Tampoco se ha podido celebrar el consejo de gobierno de la Universidad de Barcelona (UB) de esta mañana. Un grupo de unos 300 trabajadores de administración del centro han irrumpido en la reunión y han forzado su suspensión. El objetivo de la protesta no era, en este caso, los recortes universitarios, sino que el colectivo pedía al rectorado la impugnación de la ley de presupuestos de la Generalitat y la de acompañamiento (que se aprueba este miércoles en el Parlament), que prevén “un recorte de derechos laborales y de la autonomía universitaria”, denunciaron los sindicatos. La UB, a través de un comunicado, ha apoyado los motivos de la protesta, pero ha espetado a los manifestantes que “las acciones que paralizan la vida universitaria o se expresan por vías de presión inadecuadas quitan fuerza a las posibilidades de resoluciones de problemas”.

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