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El Banco de España despide a cinco directivos de la CAM

Tres ejecutivos eran miembros del comité de dirección que encabezaban Roberto López y Maria Dolores Amorós El supervisor está actuando para reimpulsar la actividad comercial de la entidad y de mejorar los mecanismos de control

Nueva limpieza en la cúpula de Banco CAM. Los administradores nombrados por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) han decidido prescindir de cinco ejecutivos de la entidad. La fórmula elegida ha sido la salida pactada con un acuerdo económico, pero la decisión obedece a la voluntad del FROB de allanar la entrada en la entidad del Banco Sabadell. Tres de los ejecutivos despedidos eran miembros del comité de dirección, un órgano de gobierno compuesto en su día por 13 miembros y del que también formaron parte los seis ejecutivos que dejaron la entidad pocos días antes de la intervención por parte del Banco de España y la exdirectora general, María Dolores Amorós. El supervisor también destituyó al consejo de administración nada más tomar las riendas de la entidad, en julio de 2011. La plantilla ha sido informada hoy de esta nueva decisión.

Los ejecutivos miembros del comité de dirección eran Francisco José Martínez, director de Gestión de Activos y Participaciones, Teófilo Sogorb Pomares, adjunto a Intervención General de Banco CAM y director de Auditoría Interna y Control de CAM, y Pedro Torres Ribas, Dirección Territorial Norte-Centro-Sur. Junto a estos también han sido despedidos Ricardo Francisco Camilleri Lemes, Dirección Regional Suroeste, y Javier Carrascosa Rozas, Dirección Regional Centro-Norte. La medida evidencia que el Banco de España está actuando especialmente para reimpulsar la actividad comercial y mejorar los mecanismos de control de la entidad.

Los seis ejecutivos que salieron de la caja en vísperas de su intervención, colándose en el ERE general de la entidad, lograron 15,5 millones de euros. Este grupo estaba liderado por el exdirector general durante los últimos diez años, Roberto López. Amorós, por su parte, también fue despedida fulminantemente por el FROB a finales de septiembre dela año pasado, sin indemnización. Amorós ha recurrido su despido y reclama una indemnización de diez millones de euros. El caso está pendiente de que la juez dicte sentencia.

Tres de los cinco ejecutivos ahora despedidos forman parte de los 13 miembros del comité que pactaron beneficiarse de una pensión vitalicia para directivos. Las primas para atender esta pensión sumaban 31,6 millones de euros. “Se pagaron 57,9 millones, al incluir indebidamente en el cómputo las retribuciones variables, lo que obligó a una regularización de la situación en marzo de 2011 realizada motu proprio por la propia entidad”, según relata en su expediente disciplinario abierto a 48 miembros de los órganos de gobierno. Con esta decisión, solo dos directivos se han salvado de la operación de limpieza. Uno de ellos es José Pina, director del Área Financiera, que fue el único, según fuentes de la entidad, cuestionó, criticó y advirtió a Roberto López Abad de que frenara la huida hacia delante de la caja al inicio de la crisis en 2008. El segundo es Bernardo Chulià, director de Medios.

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