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CiU mantiene su tirón electoral pese a la segunda oleada de recortes

El cambio de liderazgo en el PSC no hace repuntar la intención de voto, según el sondeo del CEO La preocupación por el desempleo se dispara 15 puntos respecto a la anterior encuesta oficial

Pese a que la foto de la política catalana se ha movido considerablemente en los últimos cuatro meses, los cambios no se hacen notar, de momento, en la ciudadanía. En estos 120 días, se han celebrado elecciones generales, en las que a la mayoría absoluta del Partido Popular (PP) se ha sumado la victoria, por primera vez, de Convergència i Unió (CiU) en Cataluña. El Partit dels Socialistes (PSC) se ha renovado por completo y tiene un nuevo líder, Pere Navarro, y el Gobierno catalán ha pactado de nuevo con el PP para aprobar una segunda oleada de recortes en los presupuestos de 2012.

El movido panorama no se ha traducido en un cambio sustancial de los apoyos electorales, según el sondeo cuatrimestral que este viernes ha publicado el Centro de Estudios de Opinión (CEO), el organismo demoscópico de la Generalitat. CiU mantiene su intención de voto. En las elecciones al Parlament, experimenta un ligero descenso de 1,5 puntos, aunque vencería cómodamente si se celebraran ahora las elecciones: CiU ganaría con el 30,4% de los votos (hace cuatro meses la cifra era el 31,9%), 19 puntos por encima del PSC, que logra un imperceptible aumento de tres décimas para quedarse en el 11% de intención. En las elecciones al Congreso, la evolución de las cifras es diferente: CiU ampliaría el margen de su victoria y aventaja al PSC en 11 puntos. Los nacionalistas obtendrían el 24% de los votos, por el 13,6% del PSC.

En el barómetro cuatrimestral del CEO se aprecia un notable descenso del PP, que acusa las medidas impopulares tomadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Aunque su líder en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, pugna por ocupar la centralidad política catalana, el sondeo reduce dos puntos su apoyo en el Parlament, que es del 5,3% al 3,3% de los votos, por debajo de Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV), y cuatro en el Congreso (de 10,5% a 6,5%). ERC e ICV aumentan ligeramente su intención de voto respecto al anterior sondeo. 

Por primera vez, el organismo demoscópico de la Generalitat traduce la intención de voto en escaños, cifra que empeora el descenso en porcentaje del PSC. En el Parlament, CiU mantendría sus 62 diputados, mientras que el PSC perdería dos o tres y se quedaría en 25 o 26. El descenso lo aprovecharía ERC, que, tras su batacazo en noviembre de 2010, recuperaría fuerzas y aumentaría cuatro o cinco escaños su representación, que quedaría en 14 o 15. En el Congreso  uno o dos diputados pasarían del PSC a CiU. Los nacionalistas obtendrían 17 o 18 escaños, por 12 o 13 de los socialistas, y ampliarían así su ventaja. El factor Pere Navarro es inexistente, de momento, para el PSC. En parte, por desconocimiento: es el tercer líder más desconocido, con un índice de conocimiento del 34,7%. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, tiene un índice del 97,7%.

El mismo día que se ha conocido que 8.738 personas se han quedado sin empleo en Cataluña -la subida interanual es del 6,53%-, el sondeo oficial de la Generalitat muestra cómo se dispara la preocupación por el paro y la precariedad laboral. Preguntados por los principales problemas de Cataluña, el 74% de los encuestados aluden al desempleo, 15 puntos más que cuatro meses atrás. La segunda preocupación es el funcionamiento de la economía -el 43,9%-, y la tercera, a mucha distancia, la insatisfacción con la política, señalada por el 18,5% de los preguntados. A tenor de las cifras ofrecidas por el CEO, la tensión ciudadana por las relaciones entre Cataluña y el resto de España se relaja y pasa de ser el quinto problema al séptimo.

El apoyo a la independencia de Cataluña se mantiene prácticamente invariable. Por tercera vez, el CEO preguntó a los sondeados -2.500 personas- su opción de voto en un hipotético referéndum. El 44,6% votaría sí; el 24,7%, no, y el 24,2 optaría por la abstención. Los partidarios de la secesión descienden un punto y la cifra de los detractores se mantiene exactamente igual. Un tercio de los independentistas aseguran que votarían por "capacidad y deseo de autogestión económica". En este sentido, el concierto económico, el eje de actuación del Gobierno catalán, mantiene un abrumador apoyo: el 76,5% de los sondeados está a favor de que Cataluña recaude y gestione sus impuestos.

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