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Interior prevé una reducción paulatina de la policía y la Guardia Civil en Euskadi

Ares espera que el ministerio vaya “ajustando” su despliegue tras el fin de ETA

Rodolfo Ares.
Rodolfo Ares.

El nuevo tiempo abierto con el cese definitivo de la violencia de ETA el pasado octubre abre también una nueva época para los diferentes cuerpos de seguridad que operan en Euskadi. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, apuntó ayer en sede parlamentaria que espera que el Gobierno central vaya “ajustando” paulatinamente el número de agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía desplegados en la comunidad autónoma para adecuarlos “a las competencias establecidas” por el Estatuto de Gernika.

Tras agradecer los esfuerzos de estos agentes en la lucha contra ETA —ayer mismo la Guardia Civil detenía a dos presuntos etarras en Gipuzkoa—, Ares se sumó con esas palabras, a preguntas de la portavoz del PNV, a la idea que se viene haciendo fuerte desde principios de año y que ha sido una tradicional reivindicación abertzale. El PNV ya ha registrado en el Congreso una proposición no de ley para que se reduzca la presencia en Euskadi de las Fuerzas de Seguridad del Estado, después de que su máximo responsable, Iñigo Urkullu, apostara en enero por la retirada de los “cuerpos ajenos” tras el final del terrorismo.

59 mujeres con escolta

“Son datos que no son buenos”. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, mostró ayer así su preocupación ante los datos de violencia machista, que apuntan a un incremento de las detenciones e imputaciones por esta causa de un 13,44% en 2011 tras el descenso, por primera vez en una década, de 2010.

Pese a ello, Ares achacó el aumento a las campañas para impulsar las denuncias de las víctimas. También lanzó una advertencia: la colaboración ciudadana “todavía no es la suficiente” y se mostró contundente con el entorno de las maltratadas: “No vale que después [de una muerte] se diga ‘algo intuíamos”.

Euskadi está alcanzando sus niveles más elevados de mujeres escoltadas, con 59 en esta situación. En 2008 tan solo 15 contaban con esta medida, lo que supone que en cuatro años se han cuadruplicado. Interior ha destinado a escoltas o labores de contravigilancia a los 150 agentes de la unidad de acompañamientos que hasta ahora protegían a amenazados por ETA, que han reemplazado a guardaespaldas privados.

El debate no se materializará solo en Madrid. La Cámara vasca entrará de lleno en esta cuestión en el pleno ordinario de mañana, ya que tratará, a iniciativa de Aralar, la propuesta de exigir un plan para cerrar cuarteles de la Guardia Civil.

La retirada de agentes de la policía y el instituto armado afectaría a un colectivo que hoy en día se cuantifica en torno a las 4.000 personas: alrededor de 2.600 corresponden a la Guardia Civil, repartidos entre una veintena de cuarteles, y en torno a 1.300 el Cuerpo Nacional de Policía. El Estatuto señala que deben asumir competencias como la vigilancia de puertos, aeropuertos, costas, fronteras, aduanas, pasaportes, DNI, armas, explosivos, contrabando y fraude fiscal, por lo que su retirada sería, en todo caso, parcial. La seguridad ciudadana queda en manos de la Ertzaintza, que cuenta con 8.000 agentes repartidos en 25 demarcaciones en la comunidad autónoma. Los distintos cuerpos municipales suman otros 3.000 policías.

Contando las diferentes fuerzas de seguridad, el País Vasco es la región europea con más policías por cada 10.000 habitantes (70,03), según un informe de Interior. Incluso sin guardias civiles ni policías nacionales, tampoco bajaría tanto en el ranking. En este caso, sería el segundo, solo por detrás de Italia, con 50,23 agentes (ertzainas y policías locales) por cada 10.000 ciudadanos. La tasa para el conjunto de Españ se sitúa en 45,31 policías.

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Los datos expuestos ayer por Ares en la Cámara, durante una comparecencia en la comisión correspondientes para detallar los datos de delincuencia de 2011, vienen a respaldar un repliegue de estas fuerzas. Los delitos de violencia callejera cayeron de 75 en 2010 a 25 el año pasado y las imputaciones hicieron lo propio de 47 a 35. “Prácticamente han desaparecido”, sentenció el consejero.

“Si hace un año nos felicitábamos por el clima de mayor tranquilidad en el que vivíamos, hoy podemos asegurar que hemos dado pasos decisivos e irreversibles en este terreno”, añadió el consejero.

En general, el número de delitos descendió en Euskadi un 2,83%, con 7.000 menos, la segunda caída tras la bajada de 2010, que se quedó en el 5%. Pese a estos datos, aumenta el número de detenciones en un 2,4%. La comunidad autónoma se halla, en cuanto a los niveles de delincuencia, “muy por debajo de nuestro entorno”, se felicitó Ares. Euskadi “es un país seguro y la ciudadanía así lo percibe”, añadió. El consejero enfatizó: “El fin de todas las actividades terroristas nos va a permitir reforzar la lucha contra otros delitos”.

En 2011 crecieron los homicidios en un 20% y las imputaciones o detenciones por violencia sexista, que crecen en un 13,4% —las denuncias también aumentan, en un 13,77%—, y los delitos contra la libertad sexual. Los robos, en cambio, bajaron un 13%.

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