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Machacando a los estudiantes

La represión de las protestas contra los recortes de Fabra enardece a los jóvenes Las manifestaciones se han saldado con 17 detenidos y una decena de heridos

La policía retiene a una adolescente el viernes ante la comisaría de Zapadores de Valencia.
La policía retiene a una adolescente el viernes ante la comisaría de Zapadores de Valencia.TANIA CASTRO

Los institutos de la ciudad de Valencia se han convertido en un hervidero. La mecha prendió el pasado miércoles, cuando la Policía Nacional reprimió con dureza la protesta de los jóvenes del IES Lluís Vives, un centro situado en el centro de la ciudad, y cuyos alumnos se manifiestan desde hace un mes contra los recortes en la enseñanza pública, del Gobierno valenciano que preside el popular Alberto Fabra.

En una ciudad que ha registrado las movilizaciones del 15-M y decenas de manifestaciones contra la corrupción y los recortes presupuestarios sin incidentes, la contundencia policial usada contra los estudiantes ha levantado una gran polvareda.

El miércoles pasado, la policía recurrió a la fuerza para detener a un estudiante de 17 años del instituto Lluís Vives que insistía en cortar el tráfico. El claustro de profesores y los padres condenaron la dureza de los agentes. La consecuencia fue una manifestación mucho mayor y concentraciones frente a los centros policiales al día siguiente, esta vez ya con presencia de cargos públicos de partidos de izquierda, y que se resolvió con nuevas cargas policiales y una decena de detenidos. Entre los arrestados había de nuevo un menor, dirigentes de sindicatos estudiantiles universitarios y activistas del 15-M. El viernes, la protesta estudiantil se amplificó y los agentes volvieron a detener, con idéntica brusquedad, a otras seis personas.

Este sábado, todas habían sido puestas en libertad, pero el conflicto no ha terminado. Las denuncias policiales amenazan con tener réplica por parte de los padres de varios menores, que consideran que ha habido brutalidad policial. La asociación Jueces para la Democracia emitió un comunicado en el que indica que los vídeos apuntan a un uso de la fuerza “desproporcionado e indiscriminado” y señala que los agentes “no portaban la correspondiente placa de identificación”.

Socialistas, Compromís y Esquerra Unida han solicitado la dimisión de la delegada del Gobierno, la popular Paula Sánchez de León, y han solicitado la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados para que explique lo sucedido.

Las organizaciones de izquierda creen que los estudiantes han sido el colectivo utilizado por el PP para lanzar el mensaje de que las protestas por los recortes sociales serán reprimidas con dureza si van a más.

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El Consell se ha puesto de perfil en este conflicto, mientras Sánchez de León, como si todavía fuese vicepresidenta de la Generalitat, ha convocado a partir de hoy a los portavoces de los grupos parlamentarios para discutir “el incremento de las movilizaciones”.

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