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sanidad

Protesta vecinal contra el cierre del ambulatorio de Fuencarral

Varios centenares de personas, a la calle para evitar el traslado de 70.000 pacientes a otros centros

Elena G. Sevillano
Protesta contra el cierre de un ambulatorio en Fuencarral.
Protesta contra el cierre de un ambulatorio en Fuencarral.LUIS SEVILLANO

Varios centenares de personas se han manifestado esta mañana junto al ambulatorio de Fuencarral, en el distrito madrileño del mismo nombre, para protestar por su clausura el próximo 1 de marzo. Bajo el lema ‘No al cierre del centro de especialidades de Fuencarral’ los vecinos se han quejado por el traslado de los cerca de 70.000 pacientes que atendía, y que ahora irán a consulta en otros centros de la capital, entre ellos el hospital de La Paz. La Comunidad de Madrid decidió en enero pasado cerrar el edificio porque asegura que no tiene dinero para arreglar las importantes deficiencias estructurales que presenta. Muchos de los que esta mañana han protestado eran jubilados de edad avanzada.

 De las 66 consultas semanales que atiende el ambulatorio de Fuencarral, 16 se trasladarán al hospital de La Paz, 40 al centro de especialidades Peñagrande, cuatro a José Marvá, en Bravo Murillo, y seis a Colmenar Sur. Un trasiego de pacientes con el que no están de acuerdo las asociaciones de vecinos del distrito, que son las que han convocado la protesta. También se han sumado el PSOE, Equo e Izquierda Unida. La marcha ha empezado en el centro de especialidades y ha terminado en la calle Llano Castellano, donde se encuentra un edificio del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) que los vecinos sugieren como alternativa para acoger el ambulatorio.

 El edificio actual, construido en 1979, tiene graves problemas en la estructura, y las obras para solventarlos son de tal magnitud que resultan “inasumibles” en plena “crisis económica”, asegura la Consejería de Sanidad. El anuncio del cierre se produjo a mediados de enero, pero la Comunidad conocía al menos desde abril de 2010 las graves deficiencias del centro. El Ayuntamiento de Madrid hizo ese año la inspección técnica de edificios (ITE) estipulada a los 30 años de la construcción. El resultado fue desfavorable. Los técnicos municipales ordenaron realizar obras, pero una parte de ellas nunca se han ejecutado.

 El concejal socialista Pedro Zerolo ha pedido esta mañana que se ejecuten “de inmediato” las obras de reforma del ambulatorio para evitar su cierre. “Es un auténtico drama para los más de 68.000 pacientes que acuden a este centro; el cierre deja desprotegidos a vecinos de muchos barrios en un nuevo golpe a la sanidad pública madrileña”, ha criticado. Zerolo ha exigido a la Comunidad de Madrid que rehabilite el edificio, pero ha asegurado que también es responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid: “Ha sido cómplice de la Comunidad en esta maniobra para desmantelar la sanidad pública”.

Según Zerolo, el Ayuntamiento aún puede ejercer la acción sustitutoria para arreglar el edificio si después de emplazar a la Comunidad a que acometa las obras esta se niega. El Gobierno regional debería asumir después el coste. “Con esta decisión se cargan el principio de cercanía de la sanidad, además de colapsar los centros de destino y multiplicar las listas de espera”, ha añadido. En el ambulatorio ya se hicieron obras de cimentación que costaron cerca de un millón de euros. “Si el centro cierra no volverá jamás al distrito”, ha lamentado.

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de La Tablas, Lorenzo Álvarez, ha celebrado en declaraciones a Europa Press el éxito de la convocatoria y ha reclamado a la Comunidad que habilite el edificio ubicado en la Avenida Llano Castellano al ser propiedad del IVIMA y estar en desuso. “Pedimos a la Comunidad que habilite ese espacio para que el centro no salga fuera del distrito. Reivindicamos que ese espacio público se utilice para que se que dentro del distrito”, ha subrayado. Las asociaciones de vecinos aseguran que "el Gobierno regional alardea de que este año inaugurará dos nuevos hospitales y nueve centros de salud en la región. Lo que no dice es que deja a más de 70.000 vecinos del distrito de Fuencarral sin centro de especialidades”.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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