El esplendor que llegó del Este
El festival Musika-Música ofrecerá en Bilbao 69 conciertos de compositores rusos del XIX
El festival bilbaíno Musika-Música dedicará este año su programación a los compositores del nacionalismo ruso de la segunda mitad del siglo XIX. Las sinfonías y las piezas de cámara de Chaikovsky (1840-1893), y el conjunto de la obra de Glinka (1804-1857), Aleksandr Borodin (1833-1887), Mily Balakirev (1837-1910), Modest Mussorgsky (1839-1881), Rimsky-Korsakov (1844-1908), Scribain (1872-1915) y Rachmaninov (1873-1943) descubrirán “el alma rusa”, en palabras de Begoña Salinas, directora de la Fundación Bilbao 700, que organiza el festival. El esplendor ruso ofrecerá un programa con 69 conciertos del 2 al 4 de marzo próximos en el Euskalduna.
Musika-Música mantiene la estructura asentada en sus 10 ediciones anteriores: los conciertos, que no superan los 45 minutos de duración, se celebran simultáneamente en seis salas del Euskalduna, con las mínimas interrupciones. El precio de las entradas oscila entre los cinco y los nueve euros. “Musika-Música mantiene intacto su objetivo de acercar la música clásica a todos los sectores de la población”, subrayó Salinas.
Tres días intensos
- El festival Musika-Música celebrará su undécima edición del 2 al 4 de marzo próximos en el Euskalduna. El esplendor ruso se centrara en las composiciones de Glinka, Chaikovsky, Borodin, Balakirev, Mussorgsky, Rimsky-Korsakov, Scribain y Rachmaninov.
- La 'Patética', de Chaikovsky, interpretada por la Sinfonia Varsovia, abrirá el programa de 69 conciertos, que contarán con más de 600 intérpretes.
- La Banda Municipal de Música de Bilbao se suma al festival para interpretar piezas para bandas militares.
Glinka es considerado el inspirador de la corriente nacionalista que llevó a las composiciones musicales la tradición rusa, alejandose del academicismo y la estética europea en la segunda mitad del siglo XIX. En ese ambiente cuajó el denominado Grupo de los Cinco: Balakirev, Cui, Mussorgski, Rimski-Korsakov y Borodin. Chaikovsky, el gran compositor ruso de la época, no fue considerado miembro de la escuela nacional, a pesar de que Stravinsky le consideró “el más ruso de todos”. El esplendor ruso se cierra con Rachmaninov y Scriabin, quienes aunque no toda su carrera se inscribe en el movimiento nacionalista, escribieron obras enmarcadas en esa tendencia.
En el programa han desaparecido las orquestas nacionales francesas que participaron en anteriores ediciones, pero se mantienen otras formaciones habituales, como la Orquesta Sinfónica de Bilbao, la Sinfonía Varsovia y la Real Filharmonía de Galicia. A ellas se suma por vez primera la Banda Municipal de Bilbao, que interpretará composiciones con arreglos para banda militar. Entre los solistas destacan los pianistas Iván Martín y Luis Fernando Pérez y el violoncheslista Asier Polo. La música vocal volverá a contar con la Sociedad Coral de Bilbao, dirigida por Julio Gergely. El repertorio ruso requiere la participación de coros especializados como el de la Capella de San Petersburgo, el más antiguo de Europa, o el del Patriarcado Ruso de Moscú.
Musika-Música importó el exitoso modelo del festival La Folle Journée, que desde hace 17 años se celebra cada invierno en la ciudad francesa de Nantes. Además de Bilbao, se organizan muestras similares en Tokio, Río de Janeiro y Varsovia. La iniciativa también se puso en marcah en Lisboa, con el título de La Festa de la Musica, pero dejó de celebrarse.
