_
_
_
_
_

El ‘crooner’ con desparpajo

Zenet, el hombre del sombrero con voz dulce y melodías con herencia del bolero y del jazz, actúa en el Café Central hasta el próximo domingo

El cantante Toni Zenet.
El cantante Toni Zenet.

El hombre del sombrero sigue disfrutando de su momento dulce, con llenos incluso a principios de semana. Cierto que el santoral hizo anoche efecto entre quienes renovasen sus votos románticos en estos tiempos en que se ha desplomado la cotización del optimismo. Los martes suelen ser días aún de recogimiento, pero el Café Central vivió un lleno esplendoroso para comprobar en la distancia corta las últimas andanzas de Zenet, trovador noctívago y portuario al que todavía le restan cinco noches para explayarse con este repertorio suyo tan agradecido; canción sentimental, atemporal y, en consecuencia, intergeneracional. Un bienaventurado anacronismo que hace fortuna con el boca a boca.

Antonio Manuel Mellado gusta porque todo cuanto maneja resulta familiar, evocador, cercano. El desparpajo malagueño, de tan natural, hace el resto. Toni parlamenta como quien estuviese de cháchara en el sillón, bromea con los espectadores tal que si los conociera a todos, demuestra que ese hombre menudo y encorbatado no es fachada, sino verdad. Y agita bolero, son, chachachá o jazz latino en una coctelera de filiación conservadora, pero muy acreditada. Sus historias rematan la faena: añoranzas amorosas (No lo dudes), heridas sin cauterizar, idealización de la vida crápula (Amaneció sin querer, días tontos, los besos "de esos").

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_