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Aficionados a la ópera y abonados del Liceo piden el cese del director del teatro

Un encendido debate ha prendido entre los amantes de la ópera y los los espectadores del teatro Los trabajadores del coliseo lírico barcelonés ofrecen una paga extra a cambio de retirar el ERE

Protesta de los trabajadores del Liceo a las puertas del teatro antes del inicio de la función de estreno de la versión de "El lago de los cisnes" del bailarín Ángel Corella.
Protesta de los trabajadores del Liceo a las puertas del teatro antes del inicio de la función de estreno de la versión de "El lago de los cisnes" del bailarín Ángel Corella.JOAN SÁNCHEZ

Quizá no haya en el mundo del espectáculo un género que genere tanta pasión entre sus seguidores como la ópera, a menudo comparados con los hinchas del fútbol por su ardor. Tras el anuncio por parte del Gran Teatro del Liceo de Barcelona de la cancelación de siete espectáculos y la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal para su plantilla, un encendido debate ha prendido entre los amantes de la ópera y los espectadores del coliseo lírico barcelonés. Un grupo de abonados, aficionados y protectores del teatro –una de las figuras de patrocinio del Liceo-, encabezados por el doctor Jaume Graell Massana, ha hecho público un manifiesto en el que pide la destitución del director general, Joan Francesc Marco. En poco más de un día, han recogido ya medio millar de firmas y el número de apoyos crece a buen ritmo. Las protestas prosiguen y en la noche de este jueves, un centenar de trabajadores del teatro ha reclamado también la dimisión del director general con pancartas y consignas a las puertas del teatro mientras los espectadores entraban para ver el estreno de la versión de Lago de los cisnes del bailarín Ángel Corella y su compañía de danza. Está semana seguirán manifestándose frente al Liceo antes del inicio de las funciones de ballet de este viernes y el sábado.

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Por su parte, cuatro asociaciones y sociedades privadas que llevan el nombre del teatro -la sociedad que agrupa a los ex propietarios del Liceo, la de los Amics del Liceu, el Conservatorio del Liceo y el Círculos del Liceo, a las que se ha unido la asociación de liceístas del cuatro y quinto piso- han hecho público este jueves su “apoyo entregado y entusiasta” al teatro, porque, aseguran, el coliseo lírico barcelonés "no puede permitirse generar déficit".

Las cuatro entidades, que se han presentado bajo el paraguas Unión Liceo, marca creada en 2009 para colaborar entre ellas pero que desde entonces apenas se ha reunido, fueron convocados la pasada semana por Marco a su despacho. Este les explicó los motivos de la cancelación de espectáculos y la presentación del ERE, sobre cuyas bondades no han querido pronunciarse. “No opinamos sobre eso, es una decisión de la dirección del teatro”, ha esgrimido Ignacio García Nieto, presidente del Círculo del Liceo. Todas estas entidades son, en mayor o menor medida, deudoras del Liceo, quien cede, de forma temporal o en régimen de usufructo, espacios de su propiedad a las entidades o abre las puertas de su salón de los espejos durante los días de función para que los espectadores puedan acceder y consumir en los entreactos en el Círculo del Liceo en lugar del bar del teatro. 

Pese a las palabras de apoyo de los presidentes de estas entidades a la gestión del director general del teatro, ha quedado claro que más pese a representar a los 9.000 asociados que reúnen, hablan, en buena parte, sin tener el respaldo de la mayoría. Así lo ha reconocido el presidente de Amics del Liceu, Julio Molinario, quien ha admitido que entre los socios de su entidad hay un encendido debate sobre la conveniencia o no de cancelar espectáculos programados y con las entradas vendidas. "No tenemos datos suficientes para para juzgar si la decisión es acertada o no", ha señalado.

Parte de los firmantes del manifiesto son socios de una o varias de las entidades que integran Unión Liceo
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Los que sí tienen claro que la decisión de cancelar espectáculos perjudicará la imagen internacional del Liceo son los firmantes del manifiesto, parte de los cuales son socios de una o varias de las entidades que integran Unión Liceo, que piden la destitución de su director general, cuya gestión de la crisis califican de “inadecuada” y perjudicial para el teatro. Y no se cortan en pedir a las administraciones públicas que cesen a Joan Francesc Marco que, dicen, “ha demostrado su incapacidad para gestionar un equipamiento cultural de tal magnitud y relevancia” como el Liceo.

Mientras, los representantes de los trabajadores del Liceo continúan negociando con la empresa para intentar evitar el ERE, que está previsto que se presente el próximo 13 de febrero, que afectará a la gran mayoría de la plantilla del teatro, integrada por 395 empleados. El miércoles, el comité de empresa ofreció a la dirección del coliseo lírico ceder temporalmente una paga extra, que equivale a 1,4 millones de euros, y que según sus cálculos supone el monto del recorte presupuestario del departamento de Cultura de la Generalitat, “para salvar la temporada 2011-2012 reponiendo los títulos cancelados”. Como contrapartida, reclaman que no se presente el ERE.

La paga extra que se ha ofrecido a ceder los trabajadores equivale a 1,4 millones de euros, el monto del recorte presupuestario del departamento de Cultura de la Generalitat

La empresa ha rechazado la propuesta alegando que quedaría por cubrir todavía un déficit de 2,1 millones de euros. Lo cierto es el teatro ha cancelado ya siete espectáculos y, además de estar renegociando los contratos con los artistas y proveedores durante los dos meses en que el teatro estará cerrado, desde el pasado 2 de febrero se está devolviendo el importe de las localidades vendidas. Sobre este extremo, diversos abonados se han quejado al teatro por la suspensión de los espectáculos y han reclamado no solo la devolución del importe de las localidades de las funciones suspendidas sino el total de los espectáculos del abono que quedan por estrenar por considerar que el Liceo ha roto unilateralmente su compromiso con ellos. Manuel Bertrand, presidente de los expropietarios del coliseo lírico, ha señalado, por su parte, que sabe de "muchos socios" que están dispuestos a donar el dinero de las funciones canceladas al teatro.

Los planes del Liceo para la próxima temporada son disminuir el número de funciones que ofrece el teatro de cada uno de los títulos programados que pasarían de 100-120, a 80-100 y no se alternarían títulos en cartel. Con la disminución de funciones, el número de trabajadores en plantilla podría disminuir, así lo lanzó el pasado lunes Joan Francesc Marco en una entrevista en TV-3. El director general se comprometió el pasado verano a no despedir a nadie esta temporada si los trabajadores aceptaban una suspensión de empleo retribuido durante septiembre, mes en que la programación operística fue cancelada sin que se hubiera presentado públicamente ni se hubieran vendido entradas. El ahorro de la medida apenas supuso unos 200.000 euros.

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