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EL 'CASO GÜRTEL'

El exalcalde de Majadahonda desvió 28.000 euros del Consistorio a su cuenta

Ortega envió el dinero público a una firma de Gürtel que, a su vez, pagó los relojes que había comprado en una joyería, según la policía

Guillermo Ortega, tras declarar ante el juez en marzo de 2009.
Guillermo Ortega, tras declarar ante el juez en marzo de 2009.GORKA LEJARCEGI

El exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, pidió en 2001 al Ayuntamiento que dirigía 28.000 euros para pagar un vídeo. Recibió el dinero, pero en vez de pagar el trabajo audiovisual ingresó el dinero en una de sus cuentas. Y después le envió el dinero a una de las empresas del presunto cerebro de la red Gürtel, Francisco Correa, que se encargó de pagar una factura que había generado el propio Ortega, que había comprado relojes en una conocida joyería madrileña por un importe de 28.000 euros. Estas son las conclusiones que se desprenden del último informe realizado por los agentes de la policía judicial que investigan el caso.

El informe, con fecha del 26 de enero, y que tiene el magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz sobre la mesa, explica que el 29 de agosto de 2001 el propio Guillermo Ortega solicitó al Consistorio que encabezaba un total de 28.571,51 euros. Supuestamente era para pagar la confección de un vídeo en el que se iban a reflejar los proyectos abordados por el Equipo de Gobierno majariego.

Correa, el cerebro de la red Gürtel, sufragó las compras de joyas del edil

Pero la realidad, según la policía judicial, era muy distinta: “Francisco Correa crea una operación económica ficticia, como es el servicio prestado al Ayuntamiento de Majadahonda, para dar cobertura al trasvase de fondos”, sostiene el informe remitido a Ruz, magistrado titular del Juzgado Central Número 5 de la Audiencia Nacional en sustitución de Baltasar Garzón, que fue quien inició la investigación tras la denuncia presentada por el exconcejal de Majadahonda José Luis Peñas, asesorado por el letrado y concejal de Boadilla del Monte Ángel Galindo.

El último informe policial destapa el 'modus operandi' de la trama

La investigación de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF-BLA) pone de manifiesto que días después de que Ortega solicitara el dinero, el exalcalde recibió “un cheque nominativo a su nombre” con fecha de 20 de septiembre del mismo año y con cargo a las cuentas del municipio. E ingresó el dinero en una de sus cuentas.

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Seis días después una de las empresas del presunto cabecilla de la red Gürtel, Francisco Correa, concretamente Special Events, recibió un cheque por el mismo importe: 28.571,51 euros. En este punto, las pesquisas policiales argumentan que Ortega transfirió el dinero a una Special Events, ya que ese mismo día la firma de Francisco Correa efectuó el pago de 27.117,66 euros a una joyería de Madrid. La misma en la que Ortega se había llevado relojes por el mismo precio.

"El exalcalde recibió un cheque nominativo a su nombre"

Tres meses después, Ortega trató de regularizar la situación, algo que finalmente no logró, pues el interventor municipal acabó por oponerse a los presuntos tejemanejes del exalcalde de Majadahonda: “Con la finalidad de justificar el libramiento de fondos por parte del Ayuntamiento de Majadahonda” a nombre de Guillermo Ortega, Special Events confecciona una factura pagada por el Consistorio por un importe de 28.571,51 euros”. En la memoria de la factura, Francisco Correa indicó que el cobro del dinero esta justificado por la realización del vídeo ‘Creciendo en calidad de vida’.

El dinero era supuestamente para pagar un vídeo promocional

Pero hubo un problema, y la factura fue anulada, ya que el montante era superior a los 6.000 euros. Y cualquier adjudicación municipal superior a esta cantidad debería haber obligada a Ortega a convocar un concurso público, que no se había celebrado. Por eso la firma de Correa envió en lugar de la factura anulada otras cinco, con importes similares, que no superaban los 6.000 euros. Pero la Intervención municipal se opuso a esta operación, al considerar que se había fraccionado el contrato, tal y como consta en un informe del 11 de febrero de 2002.

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