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TEMPORAL DE NIEVE Y FRÍO

Hoteleros de Lleida dicen que la gestión de las nevadas es de "república bananera"

El sector hotelero denuncia que ha sufrido la anulación del 50% de las reservas La información de la Generalitat sobre el frío ha sido "alarmista"

El sector del turismo y de la hostelería de las comarcas de montaña de Lleida está indignado por las cuantiosas pérdidas económicas que tendrá a causa de la información “alarmista” que ha dado la Generalitat de Cataluña sobre los riesgos de la ola de frío siberiano.

“No sé si estoy en un país normal o en una república bananera”, ha declarado esta mañana Juan Antonio Serrano, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida. Serrano se ha mostrado indignado por la gestión que he hecho el Departamento de Interior, encabezado por Felip Puig, y ha asegurado que la alerta ha ocasionado graves daños al sector, con la anulación del 50% de la reservas hoteleras en los establecimientos de la Val d’Aran. En la comarca hay nieve abundante y esperaba este fin de semana una plena ocupación por celebrarse la 33ª edición de la Marxa Beret de esquí, una competición de fondo que cada año reúne a centenares de esquiadores.

Serrano señala que otra de las consecuencias de la alarma creada es que no se ha registrado ninguna reserva en el sector del turismo rural. “Muchas personas suelen hacerlo a última hora; pero si llevamos una semana alarmando a todo el mundo, lo normal es que la gente se quede en casa”, añade.

“Estoy de acuerdo en que se ha de informar a la población sobre las previsiones meteorológicas porque la seguridad es lo primero”, afirma Serrano, “pero lo que no es lógico es que desde el lunes se haya estado dramatizando sobre la situación, como si llegara un tornado o el fin del mundo. Es una vergüenza”.

El responsable de la hostelería de Lleida asegura que no puede cuantificar aún las pérdidas económicas que tendrá el sector no solo en el Pirineo, sino también en las comarcas del sur, ya que el próximo fin de semana “nadie se moverá de su casa y estará con la bufanda puesta delante del televisor esperando que pase algo”.

Serrano ha criticado que este tipo de situaciones se repiten cada año y cree que eso sucede porque quienes tienen la responsabilidad de gestionar la información sobre alertas no son conscientes de dónde viven. “Que hoy en Vielha estemos a siete grados bajo cero o que esté nevando es relativamente normal. También lo es que en Cervera caiga un dedo de nieve a lo largo del invierno. Creo que las alarmas deberían delimitarse a las zonas de más riesgo y no extenderlas a todo el territorio”, ha concluido.

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