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Moritz Küng, el director amordazado

Elegido para el Centro de Arte de Barcelona, no podrá explicar su proyecto a la comisión que decide su futuro

Moritz Küng. elegido en 2009 en un concurso internacional para dirigir el futuro Centro de Arte de Barcelona
Moritz Küng. elegido en 2009 en un concurso internacional para dirigir el futuro Centro de Arte de BarcelonaMARCEL·LÍ SÀENZ

 A Moritz Küng, elegido en 2009 en un concurso internacional para dirigir el futuro Centro de Arte de Barcelona en el edificio del antiguo Canódromo Meridiana le han negado incluso el derecho de palabra. Küng pidió de 5 a 10 minutos para explicar personalmente su proyecto a los miembros de la comisión delegada del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), que se reunirá el próximo 7 de febrero para decidir sobre su futuro y el del centro que debería dirigir. El hecho ha sido desvelado por la Asociación de Artistas Visuales de Cataluña (AAVC), que también denuncia la “campaña de desprestigio contra un director escogido limpiamente, que es tan solo una cortina de humo para desacreditar el proyecto del centro de arte”.

“Casi tres años después de haberse trasladado con toda la familia a Barcelona, viviendo en una situación de incertidumbre y precariedad a la espera que se le permita desempeñar su trabajo, ahora encima orquestan una campaña acusándole de vago y aprovechado con la esperanza de que dimita y les quite el problema”, denuncia Joan Fontcuberta, presidente de la AAVC, recordando que Küng estaba dirigiendo el prestigioso centro De Singel de Amberes (Bélgica), cuando se le llamó desde Cataluña.

La comisión delegada del Macba, formada por el Ayuntamiento, la Generalitat y la Fundación Macba, se reúne para escuchar al director del museo, Bartomeu Marí, quien expondrá su plan de reordenación de los equipamientos artísticos barceloneses y “recomendará que el lugar idóneo para el Centro de Arte Contemporáneo es la fábrica de creación Fabra i Coats”, afirma la asociación.

“Marí nunca hubiese tenido que aceptar un encargo envenenado, que supone un evidente conflicto de intereses. Decidir ubicar el centro de arte en la Fabra i Coats es una forma de aparcarlo, ya que también requiere una inversión, y mucho mayor del millón de euros necesario para terminar el canódromo. Por tanto, debido a la falta de recursos, el proyecto se dejaría en stand by”, indica la AAVC, a través de su presidente.

Mascarell se ha limitado a contestar con un lacónico: “no estoy de acuerdo”

Anticipándose a la reunión, la AAVC junto a galeristas y representantes de la escena artística y cultural catalana, bajo la firma colectiva de Los lunes al sol, han enviado una carta personal a todos los miembros de la comisión. En ella denuncian una peligrosa regresión a “malas prácticas que parecían definitivamente desterradas”. También se preguntan cómo es posible que los mismos miembros del Consejo de las Artes del Ayuntamiento, que hace solo tres años juzgaron perfectamente idóneo el edificio del canódromo, ahora hayan emitido un informe negativo.

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Entre los miembros de Los lunes al sol figuran los artistas Ignasi Aballí y Sergi Aguilar; los galeristas Rebeca Blanchard, Antony Estrany, Àngels de la Mota y Àlex Nogueras; el gestor cultural Florenci Guntín, el crítico y comisario Frederic Montornés y la directora del Centro La Panera de Lleida, Gloria Picazo. “El espacio del canódromo, siendo único, visionario, específico, innovador y construido sobre la base de discursos artísticos radicalmente contemporáneos, representa la oportunidad de situar Barcelona y Cataluña en la primera línea del pensamiento aplicado a las artes visuales”, aseguran.

Hasta ahora, la única respuesta que han obtenido es la del consejero de Cultura, Ferran Mascarell, que se ha limitado a contestar con un lacónico: “no estoy de acuerdo”.

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