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Bruselas deniega a Madrid una prórroga para la contaminación

España se enfrenta a multas, porque la UE también rechazó la solicitud de Barcelona Ambas ciudades superan el límite legal de dióxido de nitrógeno, un gas tóxico

Elena G. Sevillano
Vista de Madrid con la boina, desde Torrelodones, en enero de 2012.
Vista de Madrid con la boina, desde Torrelodones, en enero de 2012.ULY MARTÍN

La Comisión Europea ha rechazado la moratoria solicitada por España para que Madrid pudiera sortear durante cinco años más la obligación de cumplir los límites máximos de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2). La legislación europea permite una media anual máxima de 40 microgramos por metro cúbico de este gas tóxico que irrita las vías respiratorias y agrava problemas de salud como el asma y las alergias, y que procede principalmente del tráfico. Ese límite es de obligado cumplimiento desde 2010 y la normativa europea prevé sanciones en caso de superación de los límites.

"La Comisión estima que deben formularse objeciones respecto a la prórroga del plazo para el cumplimiento del valor límite anual y horario de NO2, ya que las autoridades españolas no han demostrado que dicho cumplimiento pueda alcanzarse en 2014", asegura el texto de la decisión, con fecha de 16 de mayo, al que ha tenido acceso EL PAÍS. Madrid lleva desde 2010 incumpliendo los niveles máximos de este contaminante. La decisión, firmada por el comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, recuerda que, además del límite anual, existe otro límite horario: solo se permiten 18 superaciones por año. Madrid lo rebasó en seis estaciones de vigilancia. En una de ellas, las superaciones fueron 76.

La Directiva Europea de Calidad del Aire (2008/50) prevé hasta cinco años de prórroga para los países que demuestren que hicieron todo lo posible para cumplir los límites de contaminación antes de 2010 y que hayan aprobado planes de calidad del aire eficaces y realistas, y con un calendario de aplicación de las medidas, para ser capaces de llegar a 2015 con los deberes hechos. Son las dos condiciones que exige la Comisión para dar luz verde a las prórrogas.

Condiciones muy severas

» La Directiva Europea de Calidad del Aire (2008/50) prevé hasta cinco años de prórroga para los países que no sean capaces de reducir su contaminación. Las condiciones, muy estrictas, son dos: demostrar que hicieron todo lo posible para cumplir antes de 2010 y tener planes de calidad del aire eficaces y realistas para llegar a 2015 con los deberes hechos.

» La directiva europea prevé sanciones económicas en caso de incumplimiento. Dado que los países aún están en proceso de solicitar las prórrogas, y la Comisión de decidir si las conceden o no, de haberlas, las multas podrían retrasarse hasta cinco años, según fuentes comunitarias. Eso sí, serían de millones de euros.

» Madrid y Barcelona no están solas. Otros Estados miembros han visto también rechazadas solicitudes para sus municipios. Entre ellos, Reino Unido, Alemania, Francia y Austria.

Bruselas denegó en julio pasado la prórroga que pidió Barcelona, que rondó los 50 microgramos en algunas estaciones en 2010. La Comisión Europea sostuvo que “sería necesario incluir medidas de reducción de la contaminación más estrictas para alcanzar el cumplimiento en 2015” en Barcelona y el Vallès-Baix Llobregat. Bruselas, afirmaba la resolución, “no considera demostrado que se alcanzará el cumplimiento” cuando acabe la prórroga solicitada. El rechazo comunitario afectaba también a Palma de Mallorca.

En enero pasado la Comisión Europea dio una buena noticia a la Comunidad de Madrid, que podrá seguir un año más superando los límites de contaminación que prevé la legislación europea sin tener que preocuparse por las sanciones que contempla la normativa. La Comisión Europea decidió aceptar la petición española para conceder una prórroga a las zonas llamadas Corredor del Henares y Urbana Sur, dos de las siete en las que se divide la región a efectos de medición de la calidad del aire. En realidad, son dos los municipios —Coslada y Leganés— con elevadas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2), un gas irritante de las vías respiratorias que procede básicamente del tráfico.

"La irresponsabilidad del consistorio madrileño costará mucho no solo a la salud de la ciudadanía de Madrid sino también a las arcas del Estado, que previsiblemente tendrá que enfrentarse a multas millonarias por el incumplimiento", ha asegurado Juan Bárcena, de Ecologistas en Acción. "La notificación deja claro el papel del tráfico como fuente principaldel problema. Por ello, la Comunidad de Madrid debe asumir de una vez su corresponsabilidad y elaborar un plan de movilidad sostenible para la región, que reduzca el uso del coche y el elevado volumen de vehículos que entran a la ciudad cada día", ha añadido Samuel Martín-Sosa, otro portavoz de esta organización. 

En 2010, el 7 % de los europeos que viven en ciudades estuvo expuesto a niveles de NO2 superiores a los valores límite de la UE, según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, que en su informe sobre la calidad del aire de 2012 alertaba de que "las emisiones nacionales de óxidos de nitrógeno en muchos países europeos aún superan los techos de emisión establecidos por el Derecho de la UE y los acuerdos de las Naciones Unidas".

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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