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El partido pierde votos hacia todas las demás formaciones

El PSC entrega sufragios a la abstención, pero también a ICV, CiU, ERC y Ciutadans

La tormenta perfecta se ha instalado en el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Los socialistas catalanes tienen una crisis de liderazgo que esperan resolver con el paso adelante de un histórico como Miquel Iceta. El PSC también está inmerso en una crisis ideológica, porque la posición del partido con la consulta soberanista ha dividido a la formación, con un numeroso grupo de dirigentes críticos y otros que ya han abandonado la formación. Todo se concentra en una crisis electoral de la que los socialistas no levantan cabeza.

El PSC cosechó su peor resultado electoral en estas europeas, perdiendo 350.000 votos, el 14,28% de los sufragios, un porcentaje muy similar al que obtuvieron en las autonómicas de 2012. El PSC está en caída libre desde que alcanzó 1,6 millones de votos, el 45,39% del total, en 2008. Desde entonces, el descalabro se ha acentuado con el proceso soberanista.

“Llevamos ya una década de declive, donde confluyen dos crisis electorales: una hace referencia al desgaste de gobernar, en el Gobierno y en Cataluña con el tripartito. Y después está la cuestión nacional. Cuando el eje nacional se convierte en el primer eje de competición, el PSC se encuentra con que no estaba preparado”, analiza Lluís Orriols, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Girona.

Orriols ha coordinado el libro Cataluña en la encrucijada (Cátedra de Cultura Jurídica), de reciente publicación, en el que analiza los trasvases de votos de las elecciones de 2012. La conclusión es que los socialistas pierden hacia todos lados. “El PSC tuvo fuertes pérdidas en múltiples direcciones; entre el 8% y el 10% fueron a CiU, ERC ICV y la abstención. La diáspora de exvotantes socialistas es muy variada y no parece tener una pauta dominante”, explica el capítulo dedicado al trasvase.

Los datos más recientes no dibujan una salida clara para el PSC. El último barómetro del Centro de Estudios de Opinión, realizado entre marzo y abril, muestra unas proporciones similares de trasvase a opciones que defienden políticas muy distintas. ICV, partido a favor de la consulta y federalista, recibiría el 7,3% de votantes socialistas. ERC y CiU, las opciones más identificadas con el proceso soberanista, se beneficiarían de ex socialistas en proporciones similares: 3,5% y 3,2%. Y una opción radicalmente opuesta a la que representan, Ciutadans, también obtendría réditos del PSC: el 2,1%, según estos datos. Las pérdidas a todos los lados no configuran un camino claro para que los socialistas encuentren la senda de la recuperación. Orriols apostilla: “Si el eje catalán sigue siendo el nacional, el PSC lo tiene difícil para seguir siendo lo que era”.

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