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Los antidesahucios anuncian que retomarán los escraches tras la votación

Activistas y afectados de los desahucios reciben la votación con un minuto de silencio

Pilar Álvarez

El mensaje ha llegado al acabar la votación y se ha extendido enseguida entre los concentrados. “Nos tumban la ILP [Iniciativa Legislativa Popular]”, se decían unos a otros. Un centenar de personas, convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), aguardaba desde las dos de la tarde en las inmediaciones del Congreso de los Diputados, separados del hemiciclo por un cordón policial y varias filas de vallas. En ese momento, todos se han puesto de espaldas al Congreso y han guardado un minuto de silencio.

Victoria Rivera lloraba desconsolada. Tiene orden de lanzamiento para salir de su casa el 10 de mayo y teme que el banco embargue la nómina de una amiga que es su avalista. “¿Hasta dónde quieren llegar? ¡Es injusto! No se dan cuenta de que juegan con la vida de la gente”, ha gritado la mujer ante las cámaras, rodeada de carteles con leyendas como “Ni olvidamos ni perdonamos” o “Somos obreros, no gilipollas”.

La convocatoria ha arrancado mientras en el interior de la cámara se debatía la futura ley para la Protección a los Deudores Hipotecarios en riesgo de exclusión social, antes de la votación en la que ya sabían que no se iban a incluir los “mínimos” recogidos en la ILP que tramitaron con casi millón y medio de firmas: dación en pago, alquiler social y paralización de los desahucios.

“¡Hemos estado en el Congreso, ahora nos toca salir fuera!”, ha pedido megáfono en mano Aida Quinatoa, activista y afectada, mientras enseñaba las escrituras de su hipoteca. “El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dicho que estas escrituras tienen cláusulas abusivas y el Congreso no ha hecho caso”, ha explicado. Aludía a la sentencia reciente del tribunal de Luxemburgo que permite a los juzgados españoles paralizar cautelarmente los desahucios mientras se estudia si en el contrato hipotecario había cláusulas abusivas. “Vamos a volver a las calles, que es lo único que nos queda”, ha sentenciado entre aplausos y gritos de "¡Sí se puede!" o "¡El presidente es un delincuente!".

“Lo que habíamos presentado hasta ahora era una iniciativa de mínimos, ahora vamos a plantear los medios y que se preparen porque aún nos quedan las peticiones máximas”, ha explicado Carolina Pulido, también integrante de la PAH Madrid.

Sentados en el suelo junto a las vallas, los congregados han celebrado una asamblea en la que algunos afectados han vuelto a contar sus casos. “Intentamos traerles una realidad que ellos no quieren ver”, ha añadido Pulido. En una esquina, María Morán, peruana de 45 años, sujetaba un cartel con el artículo 47 de la Constitución Española que recoge el derecho a una vivienda digna. Tras la votación y el minuto de silencio, se han despedido convocando a medios y participantes mañana por la mañana a una rueda de prensa para explicar futuras actuaciones y por la tarde a un escrache (las polémicas protestas frente a la casa o lugar de trabajo de los diputados).

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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