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El PSPV ve “meramente técnico” pedir menos penas que el fiscal en Gürtel

Puig relega a Eva Martínez, que no será abogada en la querella por la Fórmula 1

¿Está echando Ximo Puig el freno a las denuncias de corrupción que han caracterizado la actuación de los socialistas esta legislatura? El secretario general del PSPV-PSOE repite en los actos públicos que nadie ha luchado con más intensidad contra la corrupción, pero algunas decisiones recientes arrojan sombras sobre ese compromiso. La petición de penas sensiblemente inferiores a las de la Fiscalía Anticorrupción para dirigentes del PP y, muy especialmente, para los empresarios imputados por la supuesta financiación ilegal de los populares valencianos en 2007 y 2008, dentro del caso Gürtel, ha llamado poderosamente la atención.

“Es meramente técnico”, alegó el portavoz parlamentario socialista, Antonio Torres, tras la Junta de Síndics de ayer en las Cortes Valencianas. “El fiscal habla de delito continuado y nuestro servicio jurídico no lo ha apreciado así. No obedece a ninguna otra cuestión”. Torres dijo, en relación con la investigación del Tribunal Superior de Justicia sobre la Fórmula 1 y la compra de la empresa Valmor Sports, en la que está imputado Francisco Camps, que si el fiscal no hubiese pedido que declaren como testigos el presidente de la Generalitat. Alberto Fabra, y todo su Consell, así como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, los socialistas lo pedirían. Torres destacó que fueron Fabra y su gobierno los que tomaron la decisión de comprar Valmor, algo que para Enric Morera, de Compromís, e Ignacio Blanco, de EUPV, llevará probablemente a que acaben imputados. “Vamos a presentar la acusación particular en el plazo de unos días”, anunció el portavoz socialista.

La personación en ese caso, investigado a raíz de sendas denuncias a la Fiscalía Anticorrupción de Esquerra Unida y de los socialistas Eva Martínez y Josep Moreno, levantó ampollas en la dirección del Grupo Socialista cuando Martínez expresó su descontento porque, si bien firmará la querella como miembro de la dirección parlamentaria, ha sido relegada como abogada, tras la aquiescencia inicial de Puig a su oferta de hacer ese trabajo sin costes para el partido. Al final, será otro letrado, probablemente Manuel Mata, quien lleve el caso, del que ha sido apartado el otro denunciante, el diputado Josep Moreno.

“Sólo se sienten cómodos en el debate sobre la corrupción”, criticó, por su parte, el popular Jorge Bellver a la oposición. Y pidió debates que “sí que tienen trascendencia”, como el de la ley de señas de identidad que defenderá el PP en el pleno de las Cortes de la semana que viene.

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