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Protesta ante el hospital Clínic contra la privatización de la sanidad

Varias decenas de personas pegan carteles a las puertas del centro barcelonés en defensa del sistema sanitario público

Jessica Mouzo

Varias decenas de personas se han concentrado esta mañana ante las puertas del Hospital Clínic de Barcelona para denunciar "los intentos de privatización" en la sanidad pública catalana. Con una pegada de carteles sobre la fachada de centro sanitario, plataformas ciudadanas y vecinos de la zona se han parapetado en la entrada para disuadir a los usuarios de que no acepten ser derivados a centros privados desde los hospitales públicos. "Dicen que no hay camas y por eso envían a gente a otros centros pero eso no es verdad porque camas hay, lo que pasa es que están cerradas", ha denunciado una portavoz de la plataforma Tancada Clínic.

Ataviados con bolsas de basura a modo de chaleco, los concentrados, entre los que estaban miembros de los iaioflautas y la diputada de ICV, Marta Ribas, han repartido octavillas en las que se podía leer "Sanidad 100% pública" o "No queremos que el derecho a la salud sirva para hacer negocio". Los concentrados han explicado que el Clínic, cuyo brazo privado —Barnaclínic— ha sido denunciado por la patronal de los hospitales privados por presunta competencia desleal, es un paradigma del desvío "de recursos públicos hacia los centros con ánimo de lucro". "Que se enteren de una vez que los usuarios no somos tontos, que se está privatizando la sanidad pública", ha criticado la portavoz de Tancada Clínic.

Los concentrados han recogido también, como todas las semanas, reclamaciones de los usuarios que se niegan a ser derivados a centros privados para que los atiendan. Los vecinos, que entregarán las demandas al Síndic de Greuges este viernes junto a las recogidas en Vall d'Hebron y Bellvitge, aseguran que ya suman más de un centenar de quejas.

A la protesta también se ha unido la plataforma Jo sí Sanitat Universal, una entidad que lucha contra la exclusión sanitaria. De hecho, la segunda parte de la acción de esta mañana ha consistido en acercarse al centro de atención primaria (CAP) de Manso para revisar si el ambulatorio tiene carteles disuasorios para personas que no disponen de tarjeta sanitaria. Miembros del colectivo aseguran que, pese a que la ley estatal —que restringió el acceso universal a la atención sanitaria gratuita— contempla que los menores, embarazadas y urgencias tienen derecho a ser atendidos en cualquier caso, el contenido de algunos carteles colgados en los centros sanitarios "son falsos y contrarios a la legislación". Así, la plataforma ha iniciado desde hace unos meses una campaña para que la información de los carteles "sea verídica, se ajuste a la legislación y sustituya la función disuasiva por una realmente informativa".

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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